Salud

¿Qué es un tumor fibroide, como el que le detectaron a Sharon Stone?

Los tumores fibroides suelen aparecer en el útero y se diagnostican luego de un examen pélvico cuando las mujeres acuden a revisiones ginecológicas.

La actriz Sharon Stone, de 64 años, reveló a través de sus historias en Instagram que se le encontró un tumor fibroide grande.

“Acabo de tener otro diagnóstico erróneo y un procedimiento incorrecto. Esta vez doble epidural”, escribió. Después de que sus dolores continuaran, Stone decidió acudir de nueva cuenta al médico, pero esta vez a uno diferente.

¿Qué es un tumor fibroide?

Según la American Pregnancy Associaton, un tumor fibroide es una masa no cancerosas que crece en el útero. Es bastante frecuente que las mujeres presentes múltiples y en distintos tamaños.

Se detalla que casi siempre son indoloros. También se les conoce como miomas o fibromiomas. Se forman por células musculares y otros tejidos que crecen en y alrededor de la pared del útero.

¿Cuáles son los tipos de tumores fibroides?

Se indica que se clasifican según su ubicación dentro de la matriz. Hay cuatro tipos principales:

  • Fibromas subserosos: Se desarrollan en la parte exterior del útero y continúan creciendo hacia el exterior. No afectan el flujo menstrual de una mujer, pero pueden causar dolor debido a su tamaño y la presión sobre otros órganos.
  • Fibromas intramurales: Se desarrollan dentro de la pared uterina y se expanden, lo que hace que el útero se siente más grande de lo normal. Los síntomas asociados son flujo menstrual abundante, dolor pélvico, dolor de espalda, micción frecuente, y la presión.
  • Fibromas submucosos: Se desarrolla justo debajo de la mucosa de la cavidad uterina. Es el tipo menos frecuente; sin embargo, estos tipos suelen causar síntomas como períodos menstruales prolongados pesados.
  • Fibromas pedunculados: Aparecen cuando el mioma crece en un tallo. Pueden desarrollarse en el útero o crecer en el exterior.

¿Cómo se diagnostican los tumores fibroides?

Los tumores benignos pueden ser detectados cuando las mujeres acuden a revisiones ginecológicas y los médicos los palpan cuando realizan un examen pélvico.

Los especialistas proceden a realizar un ultrasonido o tomografía para confirma el diagnostico y proceder al tratamiento correspondiente.

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