LA PAZ, BCS.– A punto de terminar el cuatrienio del gobernador de Baja California Sur. Marcos Covarrubias, y a escasos cinco meses del arranque oficial de las campañas para la sucesión gubernamental, el saldo del mandatario del PAN, se caracteriza por fuertes críticas a su desempeño y un panorama de corrupción, de acuerdo con fuentes del sector privado en esa entidad.
Los actos de corrupción a gran escala fueron documentados por el semanario Zeta de Tijuana, y en cuyas investigaciones también dio cuenta de cómo y de qué manera el mandatario comenzó a favorecer económicamente a familiares como el diputado federal, Francisco Pelayo Covarrubias, destinando contratos millonarios comerciales y convirtiéndolo en el proveedor consentido de su gobierno y casi siempre beneficiado con el método de asignación directa.
El caso documentado por el periodista Gerardo Zúñiga Pacheco, llevó a descubrir que el gobernador había estado asignando contratos a las compañías "Productos Derivados de Concreto, SA de CV" y "Construmateriales de Baja California Sur, SA de CV" y las cuales resultaron ser propiedad de su sobrino, Francisco Pelayo Covarrubias, diputado y hoy precandidato a alcalde de Comondú.
Las dos compañías, según publicó Zeta, "eran responsables de suministrar cemento, varilla, blocks y todo tipo de material de construcción para reparar daños parciales y totales de las viviendas de víctimas del Huracán Jimena".
Según la copia de los contratos, el gobernador hizo dos millonarios pagos a su sobrino, el primero por 29 millones 54 mil 21 pesos por el concepto de la venta de paquetes de materiales de construcción, y el segundo, por más de 22 millones de pesos por concepto de materiales de construcción para la edificación de casas en comunidades rurales.
En suma, 51 millones 54 mil 21 pesos, y los cuales se fueron a la bolsa del familiar del gobernador, y donde a pesar de las irregularidades cometidas y documentadas, la contralora estatal, Maritza Muñoz Vargas, no ha tomado cartas en el asunto.
Los titulares de Finanzas, José Antonio Ramírez Gómez, de Planeación Urbana, Infraestructura y Ecología, Salvador Adrián Pérez Ramírez, habrían conocido este caso, de acuerdo a diversas fuentes.
De los peores
Este factor ha conducido a que Baja California Sur se considere como una de la peores entidades del país para hacer negocios.
De acuerdo con el Doing Bussines 2014, presentado en mayo por el Banco Mundial, BCS se ubica en el lugar 28 entre las 32 entidades federativas en cuanto al ambiente para hacer negocios.
Lapsos prolongados y excesos de trámites en permisos de construcción y en registro de propiedad, son algunos de los factores que afectan negativamente a la entidad y que dan pie a posibilidades de corrupción.
