Quintana Roo ofrece "moderada seguridad" de pago de su deuda y está entre las tres entidades del país con nota más baja, de acuerdo con evaluaciones de la calificadora HR Ratings.
A escala nacional, de las 23 entidades analizadas por la firma, Quintana Roo está calificada como BBB con perspectiva estable, lo que la ubica empatada con Michoacán y sólo por arriba de Veracruz, cuya nota ya se encuentra por debajo del grado de inversión.
"El nivel de deuda que tiene el estado de Quintana Roo es más del 100 por ciento, y además, aunque quisieran tomar más financiamiento, el porcentaje de afectación de participaciones prácticamente ya está arriba de 95 por ciento, ese componente y el de pasivos circulante son los que están afectando más en el estado de Quintana Roo", señaló Ricardo Gallegos, director ejecutivo senior de Finanzas Públicas de la HR Ratings, en entrevista con El Financiero.
Entre los indicadores que destaca la calificadora, se encuentra la Deuda Neta Ajustada a los Ingresos de Libre Disposición, que para 2017 cerró en 150.5 por ciento, con la previsión de que en 2018 (cuyas cuentas estarán completas para el cierre del primer trimestre del año), se reduzca a 145 por ciento.
Como referencia, un estado como Yucatán, que tiene una de las mejores calificaciones del país, cuenta con un nivel de deuda de este tipo de 27.2 por ciento para 2017, y con pronóstico de baja para 2018 de 23.3 por ciento.
Además, la reducción del Ramo 23 del Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 podría generar un mayor impacto en las finanzas del estado.
En un análisis de HR Ratings, Quintana Roo aparece en primer puesto como la que mayor porcentaje de ingresos obtuvo en 2018 del Ramo 23 para sus Ingresos Totales, con casi el 10 por ciento. Mientras que "se considera que las entidades que registren más de un 5.0 por ciento podrían enfrentar mayores retos (en 2019)", asegura HR Ratings.
El analista también comentó que la entidad está resintiendo los ajustes en la aplicación de los recursos federalizados con el cambio de administración.
"Quintana Roo es uno de esos estados que utilizaba más del 5 por ciento de ingresos totales hablando específicamente de este rubro", comentó.
Entre las condiciones que ve la calificadora para prever el impacto del presupuesto en las finanzas estatales se encuentran la flexibilidad financiera y las decisiones de política pública.
"A mayor flexibilidad financiera, entendida como un Balance Financiero equilibrado, un bajo o nulo uso de créditos de corto plazo, bajos niveles de pasivo circulante, altos o medios niveles de ahorro interno y estructura con mayor flexibilidad para hacer ajustes en el Gasto Corriente", detalla el documento.
Por otra parte, en cuanto a decisiones de política pública, plantea que los gobiernos habrán de definir si continuar con proyectos estratégicos y para ello podrán buscar otros mecanismos de financiamiento.