Como cada año, el INEGI publicó los resultados de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE), en este caso de 2025, que genera información sobre la victimización delictiva durante 2024, entre otros indicadores.
Durante ese año se estimó que 11.4 millones de hogares, que representan 29.0 por ciento del total del país, tuvieron, al menos, una o uno de sus integrantes como víctima del delito.
En 2024, el número de víctimas de 18 años y más fue de 23.1 millones, equivalente a una tasa de 24 mil 135 víctimas por cada 100 mil habitantes, lo que se conoce como prevalencia delictiva.
Esto resulta estadísticamente superior a lo estimado en 2023: 21.9 millones de víctimas y 23 mil 323 víctimas por cada 100 mil habitantes, respectivamente.
En 2024, las tasas de prevalencia más altas se registraron en el Estado de México, con 34 mil 851 víctimas; Ciudad de México, con 30 mil 804, y Tlaxcala, con 30 mil 498.
Los delitos más frecuentes en el país fueron fraude, seguido de robo o asalto en calle o transporte público y extorsión.
En 2024 se cometieron 33.5 millones de delitos en el país, el número más elevado desde 2017, además de que hubo un “cambio estadísticamente significativo” respecto a los 31.3 millones de 2023.
Lo anterior equivale a una tasa de 34 mil 918 delitos por cada 100 mil habitantes, la cifra más alta desde 2018, según los registros del INEGI.
La ENVIPE estima que en 2024, de los 33.5 millones de delitos ocurridos, sólo 9.6 por ciento se denunció, cifra estadísticamente inferior al 10.4 por ciento de 2023.
El Ministerio Público –o fiscalía estatal– abrió una carpeta de investigación en 70.5 por ciento de estas denuncias.
La ‘cifra oculta’ o ‘cifra negra’, es decir, la tasa de delitos no denunciados o que, a pesar de haber sido denunciados, no iniciaron una carpeta de investigación, fue de 93.2 por ciento a nivel nacional en 2024, superior a la de los dos años anteriores.
Esto quiere decir que 9 de cada 10 delitos que se cometen en México no son denunciados o no son investigados, como ha sido en los últimos lustros.
Donde impera un mayor nivel de impunidad es en los delitos de secuestro y extorsión, que registraron los porcentajes más elevados de ‘cifra oculta’, con 98.1 y 97.0 por ciento, respectivamente.
Las razones más comunes para no denunciar delitos son la “pérdida de tiempo”, con 34.6 por ciento, y la “desconfianza en la autoridad”, con 14.0 por ciento.
En 2024, el costo nacional estimado a causa de la inseguridad y el delito en los hogares sumó 269.6 mil millones de pesos y representó el 1.07 por ciento del PIB nacional.
De ese monto, las medidas preventivas representaron un gasto estimado para los hogares de 91.8 mil millones de pesos, mientras que las pérdidas por victimización ascendieron a 177.8 mil millones restantes.
Del costo total, que equivale a un promedio de 6 mil 226 pesos por persona afectada, 62.0 por ciento se perdió a consecuencia de haber sido víctima del delito, 34.0 por ciento se gastó en medidas preventivas en los hogares y 4.0 por ciento se destinó a reparar los daños en la salud de las víctimas.
Entre las principales medidas preventivas realizadas por los hogares se encuentran cambio o colocación de cerraduras o candados, con 22.8 por ciento, y cambio de puertas o ventanas, con 18.8 por ciento.
Visto así, todos los integrantes de hogares afectados continúan invirtiendo cada año miles de pesos de su bolsillo por temor a la delincuencia.
El delito que sigue generando más pérdidas a los mexicanos es el robo total de vehículo.
Las víctimas de robo total de vehículo perdieron, en promedio, 32 mil 439 pesos, mientras que las de fraude, 7 mil 39 pesos.
En el caso del robo total de vehículo la pérdida fue 4.6 veces mayor que la experimentada por las personas que sufrieron fraude.
En 2024 las víctimas de robo total de vehículo tuvieron una pérdida equivalente, en promedio, a prácticamente el 10 por ciento de los ingresos anuales de un hogar de México. Esto, sobre la base del ingreso corriente reportado por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2024 del INEGI.
La ENVIPE es un recordatorio de que la inseguridad y el delito poco abonan a la estabilidad macroeconómica y la confianza de empresas e inversionistas en el país.