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La ‘oportunidad única’ de México

Hay grandes oportunidades de crecimiento para México en la relocalización de plantas manufactureras y proveedores de la industria estadounidense ubicados en otras regiones.

En materia económica, México “es de los países con más futuro”, dijo ayer el presidente López Obrador al celebrar que en el primer semestre de 2022 se recibió un monto histórico de inversión extranjera directa (IED).

Según AMLO, “México e India son dos de los países en el mundo que dan más seguridad para la inversión”.

En la víspera, la Secretaría de Economía informó que, con cifras preliminares sujetas a revisión, en los primeros seis meses del año el país recibió 27 mil 512 millones de dólares por concepto de IED.

El flujo semestral representa un incremento de 49.2 por ciento respecto a cifras preliminares reportadas para el mismo lapso de 2021.

Según la información oficial de carácter preliminar, es la cantidad más grande jamás registrada en un primer semestre, superando la de 2013, cuando se concretó la compra de Grupo Modelo por parte de AB InBev.

Economía aclaró que entre enero y junio de 2022 “se llevaron a cabo movimientos de IED extraordinarios” por la fusión de Televisa con Univision y la reestructura de Aeroméxico, que en conjunto representan seis mil 875 millones de dólares de inversión.

De hecho, estos movimientos extraordinarios de ambas empresas se reportaron desde el primer trimestre.

De manera que, si se elimina este efecto, la IED en el primer semestre fue de 20 mil 637 millones de dólares y, aun así, es 12 por ciento superior al monto preliminar captado en el mismo periodo de 2021.

Las cifras de Economía, que fueron revisadas conjuntamente con el Banco de México, indican que la IED mantiene crecimientos anuales de doble dígito.

En el segundo trimestre de 2022 la IED creció 21.7 por ciento frente a abril-junio del año anterior, después de un repunte de 25.6 por ciento anual en los primeros tres meses de este año.

En términos de flujos trimestrales, la IED se redujo a 7 mil 204 millones de dólares entre abril y junio, prácticamente a la tercera parte desde los 20 mil 308 millones de dólares captados entre enero y marzo, cuando hubo un efecto favorable de las dos transacciones atípicas.

Economía informó que, por tipo de inversión, 43 por ciento provino de nuevas inversiones, 42.4 por ciento de reinversión de utilidades y 14.6 por ciento de cuentas entre compañías.

Cabe destacar que, con 11 mil 837 millones de dólares, se registró el mayor monto para un primer semestre desde 2013 por concepto de nuevas inversiones de empresas con participación extranjera.

Pero de esa cantidad, sólo dos mil 980 millones de dólares corresponden a nuevas inversiones dentro de la IED recibidas en el segundo trimestre del año.

Por sector económico, el manufacturero fue el que más captó inversión, con 34.3 por ciento de los flujos de entrada en enero-junio.

Esto probablemente responde al nearshoring con Estados Unidos en la frontera norte de nuestro país y en los sectores de exportación, dada la plataforma que representa el TMEC.

Hay grandes oportunidades de crecimiento para México en la relocalización (nearshoring) de plantas manufactureras y proveedores de la industria estadounidense ubicados en otras regiones, sobre todo en Asia.

De acuerdo con el banco de inversión JPMorgan, el efecto nearshoring abre una “oportunidad única” para que México amplíe su rol económico, pues la regionalización de las cadenas de suministro puede aumentar su potencial para convertirse en el principal proveedor de América del Norte.

Un análisis reciente de sus economistas Adrián Huerta y Ana Pous estima que si México aumentara su participación en las importaciones manufactureras de EU a partir del nearshoring a entre 17 y 21 por ciento desde 14 por ciento el año pasado, significaría entre 80 y 170 mil millones de dólares adicionales de exportaciones durante los próximos cinco años.

JPMorgan prevé que, durante el próximo lustro, México podría aumentar el valor de sus exportaciones de productos manufacturados a EU en 130 mil millones de dólares –a razón de 26 mil millones por año– gracias al nearshoring.

Obvio, esto depende de una variedad de factores, como las políticas públicas, la disponibilidad de infraestructura y la confianza de la inversión, entre otros.

El banco de inversión ve que México tiene grandes ventajas para beneficiarse de la tendencia global del nearshoring, como su ubicación geográfica estratégica y su mano de obra altamente calificada y de bajo costo.

La oportunidad para el país puede ser bastante grande. ¿La aprovechará o la dejará pasar?

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