Opinión

Santiago Nieto es mentiroso, protagónico e ignorante

 

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En pleno año electoral, el titular del despacho que se encarga de hacer valer las leyes en la materia, Santiago Nieto Castillo, realizó una serie de declaraciones públicas que pusieron en entredicho el debido proceso y la presunción de inocencia que debe tener cualquier acusado de violar las leyes electorales, lo que no sólo le valió ser cesado de la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales (Fepade), sino que dejó evidencias de su desconocimiento del derecho penal y de paso descubrió que sus decisiones eran dominadas por las filias políticas que tiene.

Ocho días han pasado desde su destitución y Nieto Castillo apenas ha salido a la opinión pública a aclarar la difusión y repercusión que tuvo la entrevista donde, dice, le pusieron palabras que él no pronunció, pero
–por el tiempo que esa nota circuló en el ambiente mediático– al parecer estuvo muy a gusto con lo publicado y de plano gozó de sus cinco minutos de fama, pues con su gris gestión apenas conseguía alguna línea en las páginas de los diarios y era nota de relleno en algún otro espacio informativo.

Entonces, por muy extraño que pudiera ser el hecho de que los dirigentes y legisladores del llamado Frente Ciudadano por México (PAN, PRD y MC) se hayan subido al ring para defender a un funcionario que en su comportamiento ha estado fuera de toda ley, no lo es si consideramos que ese Frente está en lo suyo y lo que defienden son banderas políticas, lo que de alguna manera deja ver una actitud donde lo que menos les importa es la institución que deber ser garante de los derechos electorales.

Casi una semana ha pasado del registro que un medio informativo hizo a una supuesta denuncia de amenaza que presuntamente le habría hecho el exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, respecto a la carpeta de investigación que se tiene abierta por supuestos sobornos en el caso Odebrecht. Y no fue hasta que lo 'renunciaron' cuando salió a tratar de desmentir lo que por cierto quedó registrado en una grabación, por lo que el caso ha pasado a manos del Senado de la República, donde sus integrantes tienen la facultad de restituir a Nieto Castillo o validar la decisión que la PGR hizo de destituirlo.

A decir de Javier Coello Trejo, abogado de Emilio Lozoya, el exfiscal Nieto Castillo es "mentiroso, protagónico e ignorante" y si el asunto se ha politizado es por las filias políticas que el extitular de la Fepade profesa. "Quiere quedar bien con su padrino, el senador Miguel Barbosa", quien hasta hace unos meses era coordinador del grupo del PRD y ahora está en Morena, ha señalado Coello Trejo, y categórico ha desmentido que en la carta que el exdirector de Pemex envió a la Fepade exista amenaza alguna, como supuestamente declaró en una entrevista el ahora cesado funcionario.

El dato no es menor, ni deja de ser grave, si se recuerda que Nieto Castillo fue electo por una mayoría senatorial a quienes en su momento les mintió al ocultarles que –unos meses antes de jurar guardar y respetar la ley– formaba parte del grupo de asesores del grupo parlamentario del PRD y eso lo hacía ilegible para el puesto que, con esa otra irregularidad, ocupó durante más de dos años.

Es cierto, a Nieto Castillo lo 'renunciaron' por contrariar la ley, pero después de todo este intríngulis jurídico que sus indiscreciones han generado, en lugar de andar mendigando un cargo que no supo honrar y además le quedó grande, por decencia debe renunciar a la pretensión de ser reinstalado, pues para salir en la tele o ser protagonista de una telenovela hay otros foros, y hoy lo que necesita el país es un titular de la Fepade que garante de la legalidad. Nada más ni nada menos.

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