El tamaño de las partículas contaminantes está directamente relacionado con su potencial para causar problemas de salud. Las partículas pequeñas de menos de 10 micrómetros de diámetro, son las que presentan los mayores problemas, ya que pueden penetrar en el torrente sanguíneo.
La exposición a tales partículas puede afectar tanto a tus pulmones como al corazón. Numerosos estudios científicos han relacionado la exposición a la contaminación por partículas con una variedad de problemas, que incluyen:
• Muerte prematura en personas con enfermedad cardíaca o pulmonar
• Ataques cardíacos no fatales
• Latido del corazón irregular
• Asma agravada
• Disminución de la función pulmonar
• Aumento de los síntomas respiratorios, como irritación de las vías respiratorias, tos o dificultad para respirar
Las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, los niños y los adultos mayores son los más propensos a verse afectados por la exposición a la contaminación por partículas. Las partículas finas (PM2.5) son la causa principal de la visibilidad reducida (neblina).
Las partículas pueden ser transportadas a largas distancias por el viento y luego depositarse en el suelo o en el agua. Dependiendo de su composición química, los efectos de este asentamiento pueden incluir:
• Haciendo a los lagos, ríos y arroyos ácidos
• Cambiando el balance de nutrientes en aguas costeras y grandes cuencas fluviales
• Agotando los nutrientes en el suelo
• Dañando bosques sensibles y cultivos agrícolas
• Afectando la diversidad de ecosistemas
• Contribuyendo a los efectos de la lluvia ácida
Daños materiales
El PM puede manchar y dañar la piedra y otros materiales, incluyendo objetos culturalmente importantes como pirámides, estatuas, catedrales y monumentos. Algunos de estos efectos están relacionados con los efectos de la lluvia ácida en los materiales.
Índice de calidad del aire para la contaminación de partículas
0 a 50 Tolerable
51 a 100 Regular
101 a 150 Insalubre para grupos sensibles
151 a 200 Totalmente insalubre
201 a 300 Demasiado peligroso
Fuente: Environmental Protection Agency