Salvador Garcia Linan

Asesorar hospitales duele

Mi enfoque de asesor administrativo de hospitales medianos se derrumbó cuando en el Hospital Magdalena de Las Salinas del IMSS, por error le amputaron una pierna a mi padre de 84 años de edad.

Una bella melodía de Ray Coniff se titulaba: “Los recuerdos están hechos de eso”. Creo no poder olvidar cuando me interesó, trabajando profesionalmente como asesor de empresas medianas y pequeñas, en mi propia empresa, el Instituto Mexicano de la Mediana y Pequeña Empresa, SC., comenzar mi capacitación para asesorar la administración, la operación y la organización de sanatorios privados de tamaño mediano. Lo primero que aprendí fue que, en ese tipo de instituciones, que no diseñan ni fabrican productos en serie a través de un proceso automático y continuo de producción y donde la calidad del producto final no puede ser controlada ni ser medida: como en la llamada línea continua de fabricación estandarizada. Pronto aprendí que en esa clase de “negocios” privados, lo importante es hacer dinero: no necesariamente la abnegación y la preocupación médica por la salud de los enfermos en los diversos procesos de su curación, donde su mercado es cautivo, nadie los vigila ni los controla. Ni el IMSS, ni la SSA, ni el ISSSTE.

Mi enfoque de asesor administrativo de hospitales medianos se derrumbó cuando en el Hospital Magdalena de Las Salinas del IMSS, por error le amputaron una pierna a mi padre de 84 años de edad.  Solamente había sido internado por una pequeña infección en la pierna.

Elaboré una extensa carta de protesta y se la llevé personalmente al director del IMSS en Reforma. No me recibió y nunca contestó mi carta. El IMSS aseguró que todo era correcto. Solicité la compañía del Dr. Vázquez Vela del Hospital Humana. También se negaron a recibirlo.

Por esa época la Escuela de Enfermería y Obstetricia de la UNAM me contrató para impartir conferencias a varios grupos de sus enfermeras y enfermeros salientes, para orientarlos principalmente a elaborar su Currículum Vitae y a saber manejar las entrevistas para ser contratados y, lo más grave: cómo manejar las siempre difíciles relaciones con los médicos, tanto del IMSS, el ISSSTE y de hospitales privados, que las tratan como si fueran sirvientas.

PARA TERMINAR: NO HAY ALGUIEN QUE LAS PROTEJA DE LAS DICTATORIALES E INHUMANAS ADMINISTRACIONES DE LOS HOSPITALES, CUANDO LES IMPONEN HASTA 10 A 14 ENFERMOS PARA SER ATENDIDOS POR LAS ENFERMERAS EN UN TURNO, HASTA BAÑAR A LOS ENFERMOS.

ASÍ MISMO, CUANDO BAJA LA ASISTENCIA DE LAS ENFERMERAS, LAS OBLIGAN, DE MANERA MUY ALTANERA A DOBLAR SUS TURNOS. 24 HORAS TRABAJANDO SIN DESCANSO EN UN HOSPITAL ES UN CRIMEN, INCLUSO EN HOSPITALES RICOS COMO EL ABC, HUMANA, ETC.

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