El pasado 28 de octubre vivimos un día de terror. Por falta de acuerdos y un manejo poco pulcro de la información, los agricultores de maíz en el país convocaron a un paro que inmovilizó gran parte del territorio nacional. Por horas fueron rehenes los viajeros, que no tenían acceso a alimentos, agua o servicios médicos. Los dramas pasaron por la TV. La indignación contra el gobierno fue creciendo por no logar acuerdos para evitar los paros que afectaron también la actividad comercial e industrial.
La demanda puede o no ser justa, pero el deber de la autoridad es escuchar y pactar. El discurso de la Presidenta de que los representantes solían quedarse con ganancias y no repartir recursos a todos los beneficiarios, fue evaluada en términos de “si no negocio con asociaciones, entones cómo lo hago uno por uno”. Desacreditar a las representaciones no tuvo efecto alguno ante la opinión pública, que sabe que si uno grita o no se oye o lo matan, mientras que la fuerza es la organización.
Finalmente se dieron salidas al conflicto al aceptar diálogo y pagos adicionales. Emprender una negociación con los empresarios productores de harina de maíz, que son el principal mercado del producto, aún está en marcha y hay zonas donde los bloqueos continúan. Aún no concluye la operación de los primeros acuerdos, pero esperemos realmente el pacto tripartita resuelva el problema.
MIMSA y MASECA son quizá los más importantes jugadores en esta etapa. Entre el precio del maíz y la venta de tortilla hay un diferencial importante, independientemente del precio internacional del grano, lo que apunta a que existen espacios para apoyar productores.
Simultáneamente, los transportistas de CDMX bloquearon vías en el Valle de México ante el tema del cobro de tarifas. El diferencial entre EDOMEX y CDMX es alto y la inconformidad ya tomó las calles. Aunque de momento han decidido no repetir las tomas, el conflicto no se ha resuelto y se dan las negociaciones. Se anuncian nuevas acciones y varios manifestantes se dirigieron ayer a Palacio Nacional.
¡Bomba! Cayó sobre embarcación a 800 kms del puerto de Acapulco, que destruyó EEUU bajo la afirmación de que se trataba del transporte de drogas a EEUU. Esta guerra declarada contra el narcotráfico ha cobrado más de 60 vidas y va a continuar. Las protestas en contra de los ataques de CSP se respondieron con claridad. EEUU mantendrá esta política para frenar la entrada de drogas a su territorio. Marco Rubio señaló que si no quieren más destrucción que dejen de enviar drogas a su país, en un mensaje de cero tolerancia.
Para finalizar, ese día, el propio Presidente Trump anunció represalias por presuntas violaciones de México al acuerdo bilateral de transporte aéreo con EEUU. Duffy canceló dos de los vuelos del AIFA hacia su país y también las que estaban en proyecto, que suman 13. El problema lo originó AMLO al forzar a los vuelos de carga a aterrizar solo en el AIFA, causando mayores costos y tiempos a la actividad comercial.
En su afán de no reconocer el fracaso del AIFA frente al proyecto de NAIM, que seguimos pagando, decidió cancelar vuelos en el AICM para obligar a las aerolíneas a utilizar el AIFA, que sigue viviendo de subsidios. Fue una decisión unilateral, y aunque las aerolíneas y EEUU protestaron, se siguió esta ruta. También se cancelaron vuelos de Volaris, Aeroméxico, Viva Aerobus, desde el AICM a EE.UU. Se prohibieron vuelos de carga y pasajeros a EEUU dentro de tres meses. CSP protestó la medida y envío a EEUU a diplomáticos para pedir explicaciones, como si las necesitaran. La única solución es cumplir el acuerdo y buscar opciones para recuperar la competitividad de las aerolíneas mexicanas. Por lo pronto, se verá afectado el comercio electrónico. Sin duda AMLO destruyó la aviación mexicana.
Clara Brugada se ha puesto a la tarea de bachear la ciudad ante tantas protestas de automovilistas que se quejan del tráfico, de las llantas ponchadas, de los daños a sus vehículos y los accidentes que provocan. Sin embargo; el dinero no le alcanza para esta labor titánica. Mucho menos para poder engalanar a la CDMX como sede del Mundial de Futbol y el tiempo pasa muy rápido.
Claudia decía que AMLO fue honesto o no hubiese podido financiar los cambios de la 4T. Esta medida es una de las formas de lograr financiamientos, destruir el NAIM y seguir pagando con TUA, le originó recursos, aunque nos deje la deuda; la caída del gasto en salud, educación, los mayores impuestos, los fideicomisos, el Fondo de Contingencia Económica, el cierre de estancias infantiles y refugios de mujeres, el recorte a policías locales y municipales, recortes presupuestales, deuda pública, desaparición de órganos autónomos, apoyos al campo, a la ciencia y la tecnología, recortes a las universidades públicas, medioambiente, entre los que recuerdo.
El dinero no ha sido el problema, la falta de estrategia para el desarrollo nacional no existe. Aunque se habla de millonarias aportaciones del huachicol fiscal y de la delincuencia organizada, solo la vemos en los lujos de los servidores públicos. En fin, hoy nos falta dinero para impulsar el Plan México, rescatar damnificados, mejorar servicios de salud, llevar a cabo bacheos (aunque ya se aplican), invertir en infraestructura, mejorar caminos y carreteras, y otro ingrediente fundamental: certeza jurídica.