Rosario Guerra

De Informe y de poder

La buena noticia es que sí se puede revertir la tendencia de concentración del poder y el rescate de las instituciones democráticas.

Los adelantos del Informe de AMLO son increíbles. No por su novedad, por la cantidad de falsedades que enuncia. Las 150 universidades que dice creó, en tejabanes, son engaña bobos, los alumnos que existan no podrán graduarse, ni encontrar empleo. Ya vimos lo sucedido en la CDMX. La nueva escuela mexicana acaba con la calidad de la educación. No reconoce el conocimiento científico como válido. Todo es ideológico, con falsas interpretaciones. Los adultos mayores hoy son ancianos respetables con pensión. Todos los gobiernos anteriores tienen la culpa de los problemas que, a cuatro años, él no puede o no quiere enfrentar: carencia de medicinas, caída de atención médica, economía con tasas de crecimiento menores al 4 por ciento que prometió (no llega a 2 por ciento), combustibles a mayor precio, aumento del costo de la electricidad con CFE, endeudamiento por PEMEX, falta de inversión, caída de empleo, el territorio dominado por la narcoviolencia, y cuatro millones más de pobres en el país. Pero AMLO con 60 por ciento de aprobación.

Escuchar el Informe para mí no tiene sentido, pues es solo marketing político, como las mañaneras. Revisaré sin duda los hechos que presente. Pero mi interés es sobre las propuestas que aún quedan pendientes en un país de desigualdades. Se tiene que cerrar la brecha de la pobreza, es incuestionable, pero así, no con subsidios, sino con productividad, capacitación y emprendeduría. La corrupción es un delito que a todos agravia. Nada se ha aclarado de la fortunas de hijos de AMLO, las recaudaciones de Pío y sus familiares. Mientras, con la prisión preventiva oficiosa, encarcela políticos y enemigos, en tanto investigan. Pero los abrazos operan para el crimen organizado. La UIF acusa opositores, pero nada dice del rastro del dinero del narco. No hay estrategia de seguridad. Hay más muertes violentas. Hay más feminicidios y asesinatos de periodistas.

Otro aspecto doloroso son las muertes de niños con cáncer, enfermos de VIH, falta de atención a la niñez con cuidados en guarderías. Las obras faraónicas que no cumplen con las normas aplicables, ni ecológicas, ni de viabilidad económica, ni de rentabilidad social. Ni él viaja por el AIFA. El narco feliz con el corredor transístmico. El Tren Maya destruyendo selva y expropiando a la industria hotelera. La refinería con un costo estratosférico, mayor al presupuestado, y sin producir nada. El recurso público a sus prioridades, todos los fideicomisos expoliados, los grupos beneficiarios sin apoyos, en fin, es un largo etcétera. El Banco del Bienestar es un fraude.

La pregunta que todos se hacen, es ¿en 2024 seguirá la 4T en el poder? ¿Realmente los subsidios aseguran el voto por Morena? ¿La popularidad de AMLO es suficiente para ganar la presidencia de nuevo? Seguidores y opositores se lo cuestionan. Va a ser una elección de Estado como nunca se ha vivido.

La oposición, apenas recuperándose de la derrota, empieza a trabajar en unidad. Nada fácil es lograr coaliciones electorales. Todos tienen la mejor candidatura, las mejores posibilidades, pero solo ninguno gana. En 2021 fue un avance lograr quitar la mayoría calificada a Morena y aliados y frenar la reforma eléctrica. Pero faltaron más coaliciones para ganar más diputaciones y alcanzar la mayoría simple. Como primer paso Va por México fue exitoso.

Lograr la coalición en el Estado de México es la antesala de 2024. ¿Puede ganar una coalición opositora a la de Morena y aliados? Si Movimiento Ciudadano se une es más probable. Pero si permanece sin alianza la duda es ¿a quién le restará votos, a cuál de las coaliciones, con un candidato competitivo?

Enrique Vargas del PAN anda desbocado, pero además de que el PRI tiene la gubernatura, y al parecer Del Mazo dará la batalla y no entregará la plaza, hay más votantes priistas que panistas, y falta analizar encuestas de precandidatos. Aquí lo importante es quién gana, no quién quiere ser candidato. Ahí los partidos no pueden equivocarse. Si bien Delfina tiene negativos, también tiene positivos y dará una fuerte pelea, respaldada por el gobierno federal.

La importancia del Edomex es que tiene el mayor padrón electoral del país y los mexiquenses dan votos a todos los partidos. Una propuesta que el Frente Cívico Nacional ha hecho a los partidos es iniciar con una alianza que puede cohesionar, mediante la figura de gobierno de coalición. Es decir, un gabinete plural y una mayoría legislativa de coalición, para tomar decisiones en consenso, con el apoyo de la ciudadanía. Esto es, alentar un nuevo sistema político para la gobernanza.

No se trataría solo la unión de membretes, sino la presentación de una nueva institucionalidad, de contrapesos en el propio Ejecutivo, y con mayor independencia del Legislativo que fortalecería, un Poder Judicial con mayor profesionalización en los nombramientos, para mejorar la administración de justicia.

El Estado de México es sin duda la joya de la corona. AMLO la quiere y hará todo lo posible por obtenerla. No quiere que Morena corra riesgos en 2024, pues su proyecto de nación, que nunca ha explicado, solo ha tenido como consecuencia la destrucción de instituciones. Destruir es fácil, construir no lo es. La oposición debe madurar sus decisiones en beneficio de México o nadie más lo hará. Morena y su continuidad acabará con un sistema educativo de calidad, con un sistema de salud que beneficie a los más pobres, una militarización creciente, con censores a la libertad de opinión, con bajo crecimiento, menos inversión y empleo.

La buena noticia es que sí se puede revertir la tendencia de concentración del poder y el rescate de las instituciones democráticas. Hacerlo requiere de acuerdos en Va por México, de un programa en el que participen los ciudadanos y sus causas, de una candidatura única, legitimada, que despierte entusiasmo para vencer abstencionismo. No todos son lo mismo como bien dice AMLO.

Hecho este trabajo, a nosotros nos corresponderá ir a votar. Si no logramos que vote 60 por ciento del padrón, estaremos en riesgo. No es lo mismo enfrentar la queja de un partido o coalición, que la de un gobierno que quiera someternos.

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