Rosario Guerra

Rusia y Ucrania

Para Rusia es una amenaza que Ucrania pueda ser miembro de la OTAN, porque si bien acabó la Guerra Fría, no se terminó el armamento nuclear.

En el ámbito internacional Ucrania ha ganado la guerra. En un escenario mundial, complejo, globalizado, donde los medios de comunicación informan en tiempo real lo que sucede, el conflicto ha ganado la opinión mundial a favor de Ucrania. Su presidnete Zelesky es conocido en todo el mundo y su discurso de defensa de su país, aún a costa de su vida, que puede suceder, es un ejemplo de jefe de Estado que inspira a un pueblo.

Ucrania es parte de la historia de Rusia. Ahí han nacido varios de sus gobernantes, incluido Putin. Pero decidió en votación mantener su autonomía y formar una nación independiente.

Su identidad tiene raices rusas. Para Rusia es una amenaza que Ucrania pueda ser miembro de la OTAN, por que si bien acabó la Guerra Fría, no se terminó el armamento nuclear que sigue siendo un activo para resolver conflictos internacionales por la vía diplomática. Una guerra nuclear acabaría con la humanidad y por tanto ha tenido un papel disuasivo en la historia de la ONU y su papel pacificador.

Guerras ha habido, depués de la Segunda Guerra Mundial, pero la de Rusia-Ucrania vuelve a poner en el panorama un conflicto a nivel mundial. Putin es el villano. Tomó Crimea y aunque enfrentó sanciones, al final éstas se agotaron y nada sucedió. Dijo no querer invadir Ucrania pero tomó dos regiones prorusas: Donestak y de Luganski, para declararlas países independientes e incorporarlas a su influencia.

Rusia no ha podido adaptarse al nivel de competitividad de los mercados en la globalización, pero hace bloque con China, Corea del Norte, Bielorusia y otros países. Eso hace muy apetecible el invadir territorios para aumentar sus recursos con las materias primas que requiere. Así que decidió tomar Ucrania bajo el pretexto de liberarla de la influencia de derechistas y de apoyar a la población rusa que ahí habita, que han sufrido, según sus denuncias, violaciones a sus derechos humanos.

Desde luego sabía que habría sanciones a su país, está preparado, porque pensaba que la ocupación sería fácil y rápida, pues otros países no intenvendrían militarmente. El poder militar es uno de sus recursos y además, las sanciones también afectan a los países que las aplican y a la economía mundial, por lo cual pensaba aguantar un poco y apoderarse de Ucrania bajo la explicación de que la incorporación de Ucrania a la UE y a la OTAN era una agresión a Rusia, pues la independencia de Ucrania dependía de su neutralidad, como lo ha expuesto Putin a su pueblo.

Era de esperar que Rusia utilizara el veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, que buscaba condenar la invasión. Llevar el tema al Pleno de la Asamblea de la ONU en sesión extraordinaria fue una salida. Sorpresas ha habido y varias. La primera es que los delegados de la mayoría de los países de la Asamblea abandonaron la sesión cuando Rusia tomó la palabra. La segunda fue que por primera vez Suiza rompió la nuetralidad y condenó la actuación rusa. Suecia, Finlandia y otros países han reaccionado sin apoyar a Rusia. Y desde luego, el papel de China, que no se ha pronunciado a favor de Rusia.

Otra sorpresa es que EU, aunque no participará militarmente, podría escalar el conflicto. Ha acelerado su actuación para apoyar con recursos y armamento a Ucrania. Los alemanes han respondido con contundencia incluso suspendiendo compras de gas y petróleo a Rusia. Es decir, la UE tiene su propia dinámica, con Francia, y desde luego la Gran Bretaña aún fuera de la UE, han actuado con gran dterminación para apoyar a Ucrania.

Pese a que se dieron pláticas entre Rusia y Ucrania en Bielorusia, que podrían haber ayudado a bajar el nivel del conflicto, esto no sucedió y de hecho Rusia envió una larga fila de un convoy militar con dirección a Kiev. Y si bien es cierto que Rusia puede tomar el gobierno en cualquier momento, la oposición mundial que enfrenta y el costo para el pueblo ruso, que ha expresado su oposición a una guerra, son aspectos a considerar. Ucrania ganó la opinión pública mundial, pero Putin gana militarmente.

Rusia está aislada, ni pudo tomar Ucrania en unos días, ni esperaba el nivel de rechazo mundial que no se dio cuando tomó Crimea. Cuenta con pocos países a su favor, entre ellos Venezuela, Cuba y Nicaragua. México vaciló. El embajador De la Fuente despareció y solo hasta que el secretario Ebrad condenó la invasión, se presentó y votó por condenar a Rusia. Mientras tanto, Miguel Torruco, secretario de Turismo en redes sociales ofreció recibir vuelos y turistas de Rusia, lo que causó mucha hilaridad y fue objeto de burlas y memes.

Otra sorpresa: AMLO dijo que México seguirá recibiendo a ucranos y rusos en el país, lo cual demostró que no era una posición absurda de Torruco, sino de su jefe. Luego edificios de la Ciudad de México se iluminaron con los colores de la bandera rusa. El gobierno dijo que era por la celebración de la independencia de República Dominicana. ¿Desde cuando se iluminan los edificios públicos para celebrar independencia de otros países latinoamericanos? Y por el gasto, cuando se decretó austeridad.

México es parte del bloque norteamericano con el TMEC, y esto implica no solo comercio, influye en una convivencia complicada, pero al fin es una sociedad. A nivel mundial nuestro apoyo a Ucrania, a nivel local los radicales mandan recados de apoyo subliminal a Rusia. Y pese a que la atención se centra en el conflicto en Europa, EU sigue cuetionando decisiones del gobierno de AMLO, como la reforma eléctrica, el nulo combate al narcotráfico, el ataque a la libertad de expresión, los asesinatos a periodistas, la persistencia de la corrupción en funcionarios de gobierno.

AMLO todo lo niega, hasta los asesinatos en Michoacan porque no había cuerpos. Tampoco en Ayotzinapa y fueron 43 desparecidos con indicios en laboratorios internacionales de dos muertos. Sigue sin explicar de dónde provienen los ingresos de su hijo José Ramón. No hay declaración de por qué Andy trabaja en Palacio y toma acuerdos sobre nombramientos. Sigue violando el veto electoral y retando a las autoridades electorales para socavarlas. Va a inagurar su aeropuerto con discursos de otros servidores públicos, también obligados a violar la ley. Sigue empeñado en que vayamos a votar en la revocación, acto propagandístico, no democrático. Yo les recuerdo que lo mejor es abstenerse de participar y si te obligan anula tu voto. De cualquier forma AMLO culpará al INE de cualquier resultado. Tenemos que defenderlo. No participes de esta farsa.

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