Apuntes Globales

El asesinato de Kirk: oxígeno para la violencia política en Estados Unidos

El asesinato de Charlie Kirk actuará como oxígeno para las llamas intermitentes causadas por la profunda polarización política, un arsenal obsceno de armas.

“Por años, el ala radical de izquierda ha comparado a estos estadounidenses maravillosos como Charlie con nazis y con los peores asesinos masivos del planeta. Esta clase de retórica es directamente responsable del terrorismo que vive nuestro país”

Donald Trump

“La izquierda es el partido del asesinato”

Elon Musk

“Las manos de la izquierda radical están llenas de sangre”

Katie Miller (esposa de Stephen Miller, número dos de la Oficina de la Casa Blanca y uno de los principales ideólogos del gobierno).

El asesinato del joven activista de extrema derecha Charlie Kirk el pasado miércoles marcará un antes y un después en la acendrada violencia política en Estados Unidos. Kirk, de sólo 31 años, era un héroe para el trumpismo. Deja una viuda y dos pequeños.

Justamente en una universidad en Utah y ante 3 mil estudiantes, el activista fue alcanzado por una sola bala asesina que le penetró el cuello, acabando con su vida prácticamente en el estrado. Paradójicamente, estaba respondiendo a una pregunta de un estudiante sobre la violencia y armas en ese país.

Mi predicción es que este asesinato actuará como oxígeno para las llamas intermitentes causadas por la profunda polarización política, un arsenal obsceno de armas. Estas llamas parecen estar guiadas por un líder que presume de utilizar la fuerza militar en vez de la policía para “pacificar” a las ciudades, como Los Ángeles o Washington, DC.

Las citas anteriores dan testimonio que la administración inmediatamente politizó la respuesta al aborrecible asesinato de Kirk y está haciendo un llamado a la venganza.

¿Quién era Charlie Kirk y por qué está provocando tanto desconsuelo y enojo en las filas conservadoras?

Era, para decirlo pronto, el más importante activista juvenil del movimiento Haz América Grande Otra Vez (MAGA, por sus siglas en inglés). Kirk fue invitado por el hijo mayor del presidente a Mar-a-Lago, el resort con campo de golf que se ha convertido en la catedral del trumpismo, al arrancar la primera administración en 2017. Desde entonces su liga con el actual presidente no hizo más que fortalecerse.

Kirk fue cofundador de la organización Turning Point USA, promotora de políticas conservadoras en las preparatorias y las universidades, una organización extremadamente redituable para el conservadurismo extremo del país vecino.

Fue hijo de un matrimonio rico y conservador. Nació y creció en Chicago, ciudad cuna del liberalismo y políticas progresivas, y resintió de adolescente la llegada de Barack Obama a la Presidencia. Fue en esos años cuando encontró consuelo e inspiración escuchando al legendario locutor de radio archiconservador, Rush Limbaugh.

Como Limbaugh, Kirk siempre colindó con el racismo abierto, el nacionalismo (América primero) y los valores cristianos como guías del mundo incluso político. Abogó por un universo comandado por varones y la lucha frontal contra el progresismo social, el aborto, y la acción afirmativa para las minorías sexuales y raciales. Martin Luther King, el patriarca de los derechos para los negros, insistía Kirk, fue un mal hombre.

Kirk logró seguir los pasos de su ídolo locutor de radio. Se desempeñaba como el titular de Charlie Kirk Show, un programa de radio ultraconservador con una audiencia entre 500 mil y 750 mil personas.

Espero equivocarme. Pero suena a que el asesinato de Kirk será un parteaguas en el clima de violencia y miedo que empieza a prevalecer en nuestro país vecino del norte.

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