Apuntes Globales

Colombianos en EU: cabildeo transnacional en tiempos de pandemia y redes sociales

Pusieron manos a la obra para lograr que EU, particularmente el Congreso, exigiera al gobierno del país andino un cese a la represión.

Ante los abusos desmedidos del gobierno del presidente Iván Duque de Colombia a los manifestantes en contra de una reforma fiscal regresiva, los académicos colombianos en Estados Unidos no se enfrascaron en la típica respuesta de nuestro gremio: conferencias e investigación.

Pusieron manos a la obra para lograr que Estados Unidos, particularmente el Congreso, exigiera al gobierno del país andino un cese a la represión. Esto es, cabildeo transnacional en tiempos de Covid y redes sociales.

A partir del 28 de abril ha sido evidente que el gobierno de Duque ha acribillado a quienes se manifestaban: 40 homicidios, miles de heridos y cientos de videos que se hicieron virales, como el de una joven manifestante que fue violada en un cuartel de policía y acabó suicidándose.

Un puñado de académicos colombianos de las universidades de California en Los Ángeles, San Diego y Berkeley; y también de la costa este, City University of New York, New School for Social Research y New York University, puso manos a la obra para diseñar una estrategia novedosa para influir en su país de origen.

Juan Delgado, quien está a punto de concluir su doctorado en sociología en UCLA, y es ahora investigador invitado del Centro de Estudios México-Estados Unidos de UC San Diego, me explica: Aproximadamente unos 12 académicos que no nos conocíamos empezamos a reunirnos por Zoom y decidimos un plan estratégico para que Estados Unidos presione a Colombia y evitar una escalada mayor de violencia.

El vehículo por excelencia en que pensaron los jóvenes académicos es dirigirles una carta masiva a los legisladores federales en Washington. Se trataba de llamar su atención a los desmanes en nuestro país y les propusimos revisar la implementación de la Ley Leahy.

La Ley Leahy, llamada así por su patrocinador, el senador Patrick Leahy (D-Vermont), condiciona la ayuda del Pentágono y del Departamento de Estado a terceros países cuando se violan derechos humanos.

Colombia es por mucho el país latinoamericano que más recursos recibe de Washington en ayuda militar y de policía. Aunque los montos originales del Plan Colombia han descendido, aún el país andino recibe cerca de 300 millones de dólares al año. Es decir, si muerde el presupuesto.

Los académicos han logrado que cerca de 9 mil cartas sean dirigidas al Capitolio. Esto es, cada persona escribe cartas a los dos senadores de su estado y al diputado federal del distrito donde viven. Ahora esto es relativamente sencillo, me explica Delgado, pues se usa una plataforma digital: Action Network.

Este grupo de académicos ha establecido sinergias importantes con otros grupos con experiencia de cabildeo en Washington como la red del Colombia Human Rights Committee, y el think tank Washington Office for Latin America (WOLA).

El cabildeo

Su demanda ha tenido eco en varios sindicatos del área de la ciudad de San Francisco que integran el San Francisco Labor Council, y también en el City Council de la ciudad de Los Ángeles. También han encontrado aliados en las declaraciones públicas de legisladores como el propio senador Leahy y otras representantes como Alexandria Ocasio-Cortez (D-New York) e Ilhan Omar (D-Minnesota).

Tal vez dos de los aliados más importantes han sido el legislador Gregory Meeks (D-New York), quien preside el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara baja, y el legislador Jim McGovern, quien preside la Comisión de Derechos Humanos en el Congreso. Ambos han hecho suya la causa de presionar a la administración de Biden y movilizar al propio Congreso para exigirle, a Duque y su gobierno, justicia.

La movilización que han logrado estos colombianos en Estados Unidos abre un nuevo capítulo en el cabildeo transnacional. Un puñado de académicos decidido y conocedor de los resortes de la política estadounidense se ha convertido en uno de los mayores escudos que tienen los millones de colombianos cuyas vidas peligran ante la embestida de un gobierno que, siendo incapaz de negociar, recurre a la fuerza bruta.

El cabildeo transnacional en tiempos de redes sociales puede ser, como en el caso de estos colombianos en Estados Unidos, un freno efectivo a los abusos autoritarios que abundan en el mundo y han sido una constante en nuestra América Latina.

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