Bienvenido, otoño. La actividad taurina en México continúa y todos debemos hacer nuestra parte. Los ganaderos llevan meses preparando corridas y lidiando con las fuertes lluvias. Siempre serán preferibles a las implacables y duras sequías; sin embargo, el exceso de agua provoca que los toros en los cebaderos no siempre coman el alimento preparado y prefieran el pasto natural. Además, el suelo enlodado no les invita a echarse y rumiar. Cuando no es una cosa, es otra. Por eso siempre he dicho que ver salir un toro por la puerta de toriles, con su edad, su trapío y su hermosura, es una labor titánica pocas veces valorada en su justa medida por público y aficionados.
La camada de toros de este año es la inmediata al terrible tiempo de la pandemia y a varios años de crueles sequías. Tener hoy encierros bien presentados, parejos, con hechuras y buena procedencia es más que meritorio. Los aficionados debemos corresponder con acciones. No podemos ni debemos, por un deber ético taurino, ser pasivos ni dejar de asistir a la gran cantidad de festejos que están programados y que se siguen anunciando a lo largo y ancho de la República Mexicana.
Nos tocó vivir tiempos de pesadilla, en los que un pequeño grupo de políticos mediocres encontró tribuna en la tauromaquia. En la capital se nos hizo la tormenta perfecta: llegó al poder una antitaurina, populista e incapaz de resolver los problemas reales de una ciudad tan grande y compleja como la CDMX. Clara Brugada no ha dado una: inundaciones, accidentes convertidos en tragedia por el terrible estado del asfalto en absolutamente toda la ciudad, inseguridad, corrupción, cobro de derecho de piso a comerciantes de tianguis y avenidas, el Metro con desperfectos diarios… etcétera. Pero eso sí, con un absurdo “reglamento” que pretende regir un espectáculo legal como la tauromaquia. La lucha sigue: no cederemos. El tiempo, la justicia y el sentido común deberán darnos la razón, si es que para entonces la 4T no ha terminado de destruir a México.
Hoy toca actuar como aficionados. Arranca una de las ferias más importantes del país: la de Pachuca. Su Monumental, la Vicente Segura, se viste de gala con cuatro corridas de toros, los sábados a las 16:00 horas. Este sábado 27 de septiembre se presenta un cartel por demás interesante con dos toreros de experiencia y triunfadores, José Mauricio y Arturo Saldívar, acompañados de Antonio Lomelín. Ojo con él: pasa por gran momento, vive en la Bella Airosa —por lo que torea de local— y ejecuta el buen toreo. Tremendo agarrón deben darse ante seis toros de Torreón de Cañas, hierro hidalguense cuya premisa es la bravura y la emoción. A solo una hora de la CDMX está la feria: no hay pretextos. Debemos manifestarnos llenando las plazas, haciendo valer nuestra voz y sumándonos al esfuerzo de toreros y ganaderos en tiempos de prohibiciones absurdas, arregladas en lo oscurito en contra de nuestra libertad.
Heroica fue la afición de Ciudad Juárez el viernes pasado. El esfuerzo de EMSA por reabrir y ofrecer cultura y esparcimiento a la ciudad fronteriza ha sido titánico. Siete meses tardaron en otorgarles los permisos, con todo en regla. Tres amparos interpuestos por algunas señoras sin nada que hacer —que dicen defender a los animales— fueron desechados por justicia y legalidad, pues carecían de argumentos sólidos, salvo el encargo de sectas como Pacma o Animal Heroes, supongo. La plaza Alberto Balderas, ubicada en el centro de la ciudad, tiene cerrada su calle de acceso desde hace tres años por una obra, además de que a pocos metros para el tren llamado “La Bestia” con miles de migrantes. Pese a todo, el festejo fue exitoso y las utilidades se destinaron a la lucha a favor de la libertad y la defensa de la tauromaquia. Los seis toreros donaron sus honorarios, así como los ganaderos sus toros y, pese a la lluvia, se vivieron emociones que solo el toreo es capaz de ofrecer.
Ayer lunes, en la taurina ciudad de Aguascalientes —hoy capital del toreo en México—, se anunciaron importantes festejos para la Temporada de Otoño:
18 de octubre: corrida de toros; 1 de noviembre: festival de máxima categoría; 2 de noviembre: corrida de toros; 16 de noviembre: novillada; y el 22 de noviembre: corrida con la alternativa de Bruno Aloi, de manos nada menos que de la primera figura Andrés Roca Rey, con Luis David como testigo, ante seis de Villacarmela.
El resto del elenco está conformado por Talavante, Emilio de Justo, Diego San Román, Héctor Gutiérrez, Diego Sánchez, Arturo Gilio y, para el festival, Borja Jiménez, Colombo, Miguel Aguilar, Marco Pérez y Emiliano Gamero a caballo, con toros de distintas ganaderías.
¡No seamos pasivos! A llenar las plazas si queremos que esto siga vivo.