La Fiesta Está Viva

Fantástico

Aguascalientes, Ciudad de México, Guadalajara, Pachuca, Tijuana vibraron con la fiesta taurina este fin de semana de luces y muchos ¡Olé!

Ha sido un fin de semana inolvidable para los aficionados a los toros en la República Mexicana. Alrededor de nueve festejos, entre viernes y domingo, a lo largo y ancho de este maravilloso país. Aguascalientes, Ciudad de México, Guadalajara, Pachuca, Tijuana entre otras ciudades vivieron el encuentro cultural de una corrida de toros.

El sábado por la noche La Plaza México vibró con la experiencia de la Corrida de las Luces, originaria de Huamantla, como se los comentaba la semana pasada, pero que tuvo una adaptación de buen gusto y categoría en el coso capitalino.

Con magnífica implementación de las medidas sanitarias, orden y respeto el embudo de Insurgentes, poco a poco, se fue llenando. Los cubrebocas que ocultan la sonrisa, no lo hacían con el brillo en los ojos de abuelos, nietos, jóvenes y adultos que paulatinamente fuimos dándole vida a cada localidad; saludando al vecino, al cervecero, al amigo y al desconocido. Estábamos ahí todos con el mismo fin; disfrutar, emocionarnos y vivir una experiencia que no olvidaremos nunca. Una noche especial, una velada cargada de sentimiento, emoción, recuerdos y un homenaje sincero a quienes se nos adelantaron en el paseíllo durante la pandemia, mismo lapso que llevaba esta plaza cerrada, llorando, sufriendo resiliente al tiempo y al recuerdo.

Pocos minutos antes de las ocho de la noche, la luz que iluminaba el interior de la plaza se fue apagando, despacio, con temple. Al mismo tiempo que comenzamos a escuchar una guitarra flamenca, pausada, que armonizó el corazón y nos fue abrazando, poco a poco, hasta sumirnos en el ambiente ceremonial que estaba preparado por parte de la empresa. Cientos o miles de horas de trabajo, diseño, planeación y ejecución. Notable y digno de comentarse que, pese a los casi dos años de estar cerrada, a la plaza se le dio una mejora en pintura, albañilería y aspecto. Una vela y una caja de cerillos fue entregada a cada asistente. En el momento que la luz artificial bajó su intensidad cada alma encendió su vela. Aquello fue una imagen ya inmortalizada tanto por los profesionales de la lente, como por los aficionados con sus celulares pero, sobre todo, por la belleza y majestuosidad de lo que, por la retina, se hizo camino hasta el alma y el corazón.

El ruedo, bellamente intervenido por las manos artistas y talentosas de los magníficos artesanos tapeteros de la ciudad de Huamantla, origen de la Corrida de las Luces. Elegante, con los gráficos de la belleza universal de nuestras tradiciones y artesanías que, aunque parezca increíble, algunos políticos de nula sensibilidad, abundante avaricia y escasez de principios quieren terminar con ellas.

Se abrió la puerta de cuadrillas, apareciendo en el ruedo la procesión solemne de la Virgen del Rosario. Fue emocionante ver a la curia, seguida de la torería; en el tendido miles de velas encendidas en un solo corazón. Tras la vuelta al ruedo, por el mismo túnel de entrada, salió la procesión en el instante que la banda comenzó un atronador pasodoble y los asistentes explotamos en júbilo y emoción.

Pocos minutos después aparecieron en el ruedo los seis matadores: ‘El Zapata’, ‘Calita’, Juan Pablo Sánchez, Sergio Flores, Luis David y Leo Valadez que lidiaron toros de Rancho Seco, La Joya, Jaral de Peñas, Los Encinos, José María Arturo Huerta y Pozohondo respectivamente. Sobresalieron los tres primeros toros, todos los toreros estuvieron dispuestos y entregados, luciendo sus tauromaquias. Una oreja se llevó Juan Pablo Sánchez, siendo el triunfador del festejo. Salvo el quinto de la noche, todos los toros estuvieron magníficamente presentados, representando la morfología de su correspondiente encaste. Una noche para el recuerdo. Ha sido un gran fin de semana en lo taurino, social y cultural.

Hoy día dos, fiesta de guardar para los mexicanos; en dos ciudades dignas representantes de nuestra historia, cultura, arquitectura y gastronomía, se llevarán a cabo festejos taurinos. A las 16:30, en la bellísima plaza de toros Jorge ‘El Ranchero’ Aguilar en la ciudad de Tlaxcala, harán el paseíllo: Jerónimo, José Mauricio y Angelino de Arriaga ante seis toros de la legendaria Piedras Negras. A las 13:00, en el Hotel Posada San Francisco de esa ciudad, tendré el gusto de participar en el debate “Tenemos futuro” al lado del maestro Mario del Olmo, los esperamos.

Por la noche, a las 20:00, en Morelia, se reabre la Monumental para la Tradicional Corrida de Muertos, donde actuarán ‘El Payo’, Diego Silveti y Luis David ante astados de San Miguel de Mimiahuápam.

Dos festejos de categoría en marcos formidables, en una fecha importante para los mexicanos. Hay que acabarse el boletaje, hay que vivir nuestras tradiciones, la fiesta está viva solamente con gente en los tendidos, así que ¡a los toros!

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