Pedro Ferriz de Con

Alianzas desde el cielo

 

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Si algo bueno se desprende de la catastrófica administración de Enrique Peña Nieto es que se ha envilecido tanto la política, haciendo de ella 'el arte de la mentira', que obligó a un sector consciente de la población a pensar el futuro bajo nuevas bases que de manera obligada salgan de un círculo vicioso propuesto desde la partidocracia.

"Haz lo mismo que te ha dado resultado para conservar una dosis de poder, aunque el método condene a los demás a no alcanzar sus sueños, mientras que tú –el político– conserves el tuyo".

Si hay algo real entre nosotros, es que las cosas no cambian. Se ensancha la pobreza, aprisiona la ignorancia. Se extiende la corrupción por los rincones... y tú, cansado, cierras los ojos para no ver la solución o posible salida.

He conocido de frente al desánimo y la incredulidad. No hay mexicano que piense en un líder que lleve a los demás por las buenas intenciones y la convicción por lo posible. La monotonía nos ha hecho presa, en lo que los círculos del poder se posicionan y aseguran cotos de impunidad presente, preparando a la futura con un abono pestilente, autoritario y hasta violento si es necesario, con tal de no soltar lo que piensa suyo.

El PRI atrae a un candidato externo (que no es) para disfrazarlo de honestidad (que no la tiene) con la idea de "ahora sí" llevará al desarrollo a un país (que no ha podido).

El PAN (destrozado por ellos mismos) negocia con el PRD (que ya no existe) y Movimiento Ciudadano (que quien sabe qué sea) una alianza conveniente capaz de arrebatar el poder a los primeros, con la idea de gobernar juntos, cosa que no han podido hacer separados.

Parte del PAN apoya al candidato externo disfrazado del PRI, otra se arrebata la alianza conveniente, y un último fragmento del panismo intenta comprar un boleto de entrada en la sucesión, bajo el argumento de que tiene el dinero para aspirar ser presidente.

Y hay, por si no tuviéramos suficiente, la presencia de un populismo barato que lleva 18 años en campaña, un gobierno "legítimo" y un largo historial de rebeldía mercenaria, vendiendo la idea de que ahora sí tiene idea de cómo gobernar a México en pleno siglo XXI con un remix de dogmas del pasado.

He intentado de mil maneras describir este momento de México. Estoy seguro de que devolveré a la figura independiente el lustre que en sólo dos años le han quitado. Me siento seguro de encabezar un nuevo movimiento de hombres y mujeres de trabajo que estamos dispuestos a realizar una cadena de imposibles. Esos que en otros países son regla y aquí se han encargado de hacerlos lejanos e irrealizables.

Decía Jardiel Poncela que... "los políticos son como los cines de barrio, primero te hacen entrar y después te cambian el programa."

Yo quiero correrle una película diferente al ciudadano de lo que es México. De lo que debe ser: honesto, inteligente, valiente, parejo, educado, sensato, orgulloso, limpio y floreciente. Y estoy convencido de que no será con los mismos.

Aunque hagan alianzas, injertos, engendros o adopten hijos putativos. Los políticos mexicanos, todos, requieren una lección de ciudadanía.

Los ciudadanos a su vez, todos, ¡requerimos una lección de política!

Que 2018 sea el año que hemos esperado. Ese que vendrá lleno de soluciones propias y no de las que siempre pensamos nos van a caer del cielo.

#FirmaLaHistoria

Twitter: @PedroFerriz

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