Mientras que 2022 será probablemente recordado como el año de “la gran fusión de ethereum” y la caída en picada de los grandes nombres de la industria como FTX, Three Arrows Capital y Terra, otra tendencia menos apreciada, pero influyente emergió en 2022: Cripto finalmente se dio cuenta de la importancia de la movilidad.
Casi todos los inversionistas y fundadores en cripto dicen que su enfoque es incorporar al próximo millón de usuarios a esta industria. La mayoría de las estimaciones ponen el número total de usuarios de cripto en alrededor de 300 millones. Esto significa que tenemos que llegar a la primera milla antes de poder llegar a la siguiente, y nunca lo haremos sin abrazar realmente la tecnología móvil.
Las estimaciones sugieren que más de 90 por ciento del mundo tiene teléfonos móviles y 83 por ciento (es decir, 6.6 mil millones de personas) tiene smartphones. Sin embargo, menos de la mitad de la población mundial tiene computadoras en sus hogares.
Los proyectos en el metaverso también emergieron en el escenario global este año y todos querían ser parte.
En 2022, la industria cripto hizo varios avances colectivos hacia una mejor experiencia de usuario e incluso hardware para apoyar la adopción móvil de cripto. Solana causó un verdadero impacto a principios de este año cuando anunció el lanzamiento de un teléfono Android basado en cripto llamado Saga. Solana estará abriendo camino de una manera que permitirá que ethereum y otras blockchains brinden soporte para aplicaciones en otras blockchains. Polygon también anunció recientemente su intención de colaborar con fabricantes de teléfonos para facilitar la transacción de usuarios Web3 en dispositivos móviles.
En este año se ha visto la aparición y el rápido crecimiento de varios juegos descentralizados potencializados por blockchain como Move2Earn, GenoPets, SweatCoin y Stepn.
El año 2022 en cripto probablemente será recordado más por el mercado bajista gracias a varios actores malos. Sin embargo, desde un punto de vista de construcción, también debería ser el año que marcó un punto de inflexión en el compromiso de la industria con los usuarios a través de mejores experiencias, mejores interfaces y avances en hardware para dispositivos móviles.
Si queremos incorporar a los próximos cien millones y a billones más, los teléfonos celulares deben estar en primer plano.
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