Uso de Razón

Nuestro Presidente en Washington

Llega a Washington un defensor de la dictadura que acaba de condenar a nueve años de cárcel a un rapero y a un escultor, ambos negros y pobres.

El lunes llegará a Washington el presidente López Obrador, justo una semana antes del primer aniversario de las manifestaciones pacíficas en Cuba, que tienen en prisión a 725 personas porque gritaron en las calles la falta de comida.

Llega a Washington un defensor de la dictadura que acaba de condenar a nueve años de cárcel a un rapero y a un escultor, ambos negros y pobres, que compusieron la canción ‘Patria y vida’.

A esa atrocidad nuestro Presidente la considera “resistencia numantina”, en alusión a Numancia, cuyos habitantes optaron por suicidarse antes que rendirse a las legiones romanas encabezadas por el hijo de Escipión el Africano.

Bajo ese discurso de apariencia noble, López Obrador encubre los crímenes de la dictadura de Díaz-Canel contra las libertades esenciales que tenemos los humanos.

Es una voz más del coro de hipócritas –con Silvio Rodríguez a la cabeza– que le cantan a la libertad de los pueblos y aplauden cuando se encarcela al ciudadano de carne y hueso que levanta la voz por pan, trabajo o libertad.

Tal es el caso de Maikel Osorbo Castillo y Luis Manuel Otero Alcántara. Los condenaron a nueve de años de cárcel por “ofensas a los símbolos patrios”.

Joseph Biden recibirá este lunes en la Casa Blanca a un heraldo del retroceso de las libertades en el mundo.

Sobre la sentencia a los compositores cubanos, The Washington Post expuso en un editorial institucional del pasado 27 de junio:

“Esta violación a los derechos humanos reivindica la negativa del presidente Biden a permitir la asistencia de Cuba a la Cumbre de las Américas, y debería avergonzar a los gobiernos latinoamericanos, encabezados por México, que protestaron por esa exclusión. Cualquier régimen que encarcele a artistas pacíficos merece toda la denuncia que el mundo pueda reunir”.

Pues no, AMLO no se avergüenza. Está orgulloso de ello, y sus aduladores más ilustrados lo justifican con que su actuación respecto a Cuba se ciñe a la mejor tradición histórica de la política exterior mexicana. Eso es mentira.

La amistad con Cuba, nuestra tercera frontera, siempre obedeció a fines estratégicos: servir, ayudar, ser puente, dada la buena relación con los dos polos.

Una de esas acciones, poco recordadas, nos remite a las gestiones del gobierno mexicano para sacar de la cárcel al escritor Norberto Fuentes, quien llegó a México del brazo del vocero presidencial José Carreño Carlón y del Premio Nobel Gabriel García Márquez.

A ver si López Obrador y Silvio Rodríguez traen a México a los dos compositores sentenciados a nueve años por la dictadura cubana.

Para ellos es normal que estén prisioneros en las mazmorras de la tiranía. Prefieren protestar por un fallo que aún no se da, y de un juicio todavía inexistente, contra Julian Assange, y amenazan con una campaña para tumbar la Estatua de la Libertad.

A eso se le llama hipocresía.

Por favor lea unos párrafos del comunicado de la Fiscalía General de la República de Cuba, el pasado 24 de junio:

“Los días 30 y 31 de mayo de 2022 se realizó la vista oral de la Causa No. 12/2022, del Tribunal Municipal Popular de Centro Habana, en la que comparecieron como acusados los ciudadanos Luis Manuel Otero Alcántara, Maikel Castillo Pérez, Félix Roque Delgado, Juslid Justiz Lazo y Reina Sierra Duvergel, por delitos de ultraje a los símbolos de la patria, desacato, difamación de las instituciones y organizaciones y de los héroes y mártires, atentado, resistencia y desórdenes públicos”.

“El tribunal, en el caso de Otero Alcántara, argumentó el ánimo expreso, sostenido en el tiempo, de ofender a la bandera nacional, mediante la publicación de fotos en redes sociales donde se le utiliza en actos denigrantes, acompañados de expresiones notoriamente ofensivas e irrespetuosas, menospreciando los sentimientos de nacionalidad y orgullo que le profesa el pueblo cubano a nuestra enseña patria”.

“Razonó además el tribunal que Castillo Pérez, con el propósito manifiesto de ultrajar, afectar el honor y la dignidad de las máximas autoridades del país, utilizó imágenes falsas de éstos manipuladas digitalmente, que hizo públicas en las redes sociales; y con igual fin realizó intervenciones directas desde su perfil personal para deshonrar la función que cumplen los agentes del orden en la sociedad, las que comprometieron la convivencia social y colectiva y entrañan una afrenta hacia los mismos”.

Si aún no siente náuseas, vea los “comentarios espontáneos” al final del comunicado de la Fiscalía cubana:

Arnel Hernández dijo:

“Buena respuesta del proceso penal a quienes intentan agredir a nuestro pueblo. Sigue la Fiscalía informándonos. Eso es transparencia judicial”.

24 de junio de 2022 a las 11:12 am

Félix Handler dijo:

“Medidas justas, no fueron tan severos como pudieron haber sido, que sirva de escarmiento a quienes aún no saben que unos títeres así no podrán derrocar a la Revolución del pueblo, gracias por la transparencia judicial”.

24 de junio de 2022 a las 12:42 pm

Rddy Castell dijo:

“La justicia penal es la encargada de restablecer el orden allí donde un grupo de individuos mediante actos de violencia y de ofensas contra los símbolos patrios pretendían la impunidad. La justicia actúa dentro del marco del debido proceso y las garantías constitucionales”.

24 de junio de 2022 a las 12:44 pm

Eso que usted leyó es lo que defiende el visitante a Washington, nuestro Presidente.

COLUMNAS ANTERIORES

El narco se presentó con Sheinbaum
El infantilismo de Xóchitl Gálvez

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.