Uso de Razón

La guerra de Putin ya empezó

A sus conocidas intenciones de invadir Ucrania, ahora se suma un peligro adicional con la llegada de tropas y arsenales de su Ejército a Bielorrusia.

MIAMI, Florida.- Los estudiosos de la guerra afirman que éstas se deben ganar antes de que inicien. Es lo que hace el autócrata ruso.

Vladimir Putin atemoriza al mundo con una locura mayor: guerra en Europa.

A sus conocidas intenciones de invadir Ucrania, ahora se suma un peligro adicional con la llegada de tropas y arsenales de su Ejército a Bielorrusia.

Lo anterior indica la posibilidad de que la idea vaya más allá de Ucrania, con un posible ataque a países bálticos (sí, otra vez Polonia en la mira).

El Ministerio de Defensa ruso anunció que unos 140 barcos de guerra realizarán, en febrero, ejercicios militares con fuego real en distintos puntos del orbe, incluidas las costas de Irlanda, a fin de “proteger los intereses nacionales rusos en todos los océanos del mundo”.

La locura de Putin, por ahora, es un escalofrío que recorre la espalda de Europa.

El líder ruso está envalentonado porque la anexión de Crimea en 2014 no tuvo respuesta de Occidente, y porque ve débil al presidente de Estados Unidos, y frágiles las alianzas de Occidente.

Ve a Biden ocupado con su bajo nivel de aceptación interno, con las elecciones intermedias en puerta, y la opinión pública duramente crítica.

De esos ‘detalles’ Putin no tiene que preocuparse en su país. Ejerce un control férreo sobre los poderes, la prensa está acallada y al que se sale del redil lo manda matar.

El único opositor de peso a su reelección en 2024, Alexei Navalny, está preso en un campo de reclusión fuera de Moscú.

Tal vez el despliegue militar ruso sea una fanfarronada, para limitarse a su objetivo manifiesto que es Ucrania. Imposible saberlo. Es una adivinanza muy riesgosa.

¿Qué quiere Putin?

Exige que esta semana la OTAN le entregue, por escrito, un compromiso de que no incorporará a Ucrania ni a ninguna de las exrepúblicas soviéticas.

Si ese fuera el punto, la guerra se evita con una mesa de negociación Ucrania-Rusia-OTAN, pues Biden dijo esta semana que “no tenemos intención de poner fuerzas estadounidenses o de la OTAN en Ucrania”.

Putin sube las demandas: que la OTAN vuelva a las posiciones que tenía antes de 1997.

Todo eso se puede negociar en una mesa y conjurar el riesgo de una guerra. Pero el enorme y costoso despliegue militar de ambos bandos, ¿para qué?

Por lo visto, se propone sacar a Estados Unidos de Europa.

Fiona Hill, exoficial de inteligencia en asuntos de Rusia y Eurasia con los presidentes George W. Bush y Barack Obama, explicó en The New York Times que “Putin espera lograr un nuevo acuerdo de seguridad con la OTAN y evitar un conflicto abierto. Luego será el turno de Estados Unidos de irse, llevándose sus tropas y sus misiles”.

Tiene a favor de su objetivo, agrega Fiora Hill, “los cuatro años de la desastrosa presidencia de Donald Trump y las divisiones que creó con los aliados de Estados Unidos”.

De hecho, Alemania, el aliado más rico de Estados Unidos, vacila. Prohibió el envío de armas fabricadas en su país a Ucrania.

Lo dijo con claridad el influyente parlamentario alemán Norbert Rötgern: “El objetivo de Putin es dividir a los europeos, luego dividir a Europa y Estados Unidos. Si prevalece la impresión de que Alemania no está totalmente comprometida con una respuesta fuerte de la OTAN, Putin habrá logrado paralizar Europa y dividir la alianza”.

Sea lo que sea, hay que recordar que Ucrania es un país soberano, miembro de la ONU desde 1991.

Alguien tiene que defender la legalidad internacional, si Rusia invade a su vecino.

Si el Ejército ruso entra a Ucrania, sería similar a la invasión de Sadam Husein a Kuwait en 1990, que provocó la Guerra del Golfo.

Joe Biden lo ve más grave aún: “Un ataque sería la invasión más grande desde la II Guerra. Cambiaría el mundo”.

Putin despliega tropas, armas, barcos de guerra, aviones de combate, hace declaraciones retadoras, amaga con cerrar gasoductos (40 por ciento del gas que calienta Europa viene de Rusia).

Los trae locos. Está haciendo su guerra.

Y es capaz de todo. De todo, menos de retirarse a Moscú con las manos vacías.

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