Uso de Razón

Vuelve a latir el corazón de Estados Unidos

Biden tiene un programa de vacunación y otro para levantar la economía, comenta Pablo Hiriart.

MIAMI, FL.- Tum… ... tum… ... tum… tum… tum… tum… Los latidos del corazón de este país se oyen cada vez más fuerte, luego de la hibernación fatal para millones de empresas y casi 600 mil muertos por una pandemia que aún sigue aquí, pero está en franca retirada.

Viene la recuperación y el auge más grande que se haya visto desde el gobierno de Ike Eisenhower, el boom de los años 50, que dio origen al nombre de la generación de los nacidos en aquella época: los baby boomers.

¿Cómo logró Estados Unidos darle la vuelta a una situación vergonzosa y trágica que lo ubicó como el país con más muertes por Covid por cada millón de habitantes, y millones de nuevos solicitantes de ayuda por desempleo cada semana?

Acertaron al elegir un presidente sensato, experimentado, que sabe para qué sirve el gobierno: resolver problemas en lugar de crearlos.

Biden tiene un programa de vacunación y otro para levantar la economía.

Vacunas en los brazos y dinero en la cartera, dicen aquí.

Ahí viene el boom.

Las ventas al menudeo subieron 9.8 por ciento en marzo, las solicitudes de ayuda de desempleo (576 mil) bajaron a niveles previos a la pandemia y el valor de las acciones de empresas estadounidenses alcanzó cifras récord.

Quizá lo más llamativo en el crecimiento de las ventas es ver en qué gastan su dinero los estadounidenses, porque las compras están directamente relacionadas con el optimismo por el regreso a la vida.

Se sienten en buenas manos. Hay confianza.

Artículos deportivos y librerías aumentaron sus ventas en 23.5 por ciento.

La venta de ropa creció 18.3 por ciento. Se alistan para volver a salir, y ya lo están haciendo.

El puerto de Los Ángeles, donde llegan los productos de Asia, ha tenido el trimestre más activo en 114 años, es decir, desde su construcción.

Los barcos deben esperar días y días para poder atracar y descargar. Traen mercancías que demandan los consumidores estadounidenses.

Los hoteles vuelven a ocuparse.

Tum-tum-tum… se sienten los latidos del corazón de este país.

Por añadidura, se sentirán pronto en los de países proveedores.

Las ventas en los restaurantes, una de las industrias más castigadas por la pandemia, esta vez crecieron en lugar de contraerse. Y aumentaron mucho: 13 por ciento en marzo. La gente vuelve a cenar fuera.

Muy por encima del desempeño de la economía en general está la venta de autos nuevos. Durante el primer trimestre aumentó 11 por ciento.

Y marzo fue sencillamente espectacular en la venta de coches.

Comparado con marzo del año pasado, las ventas de Honda crecieron 93 por ciento. Toyota, 87 por ciento. Hyundai-Kia, 78 por ciento. Nissan, 65 por ciento. General Motors, 46 por ciento.

American Airlines espera, para julio-agosto, vender 90 por ciento más boletos dentro de Estados Unidos que en ambos meses del año pasado.

Delta tiene presupuestado volver a ser rentable este verano.

Morgan Stanley pronostica un crecimiento de la economía de Estados Unidos de 7.5 por ciento (el año pasado tuvo decrecimiento -3.5 por ciento), el más fuerte desde 1950.

“La velocidad y consistencia de esta recuperación económica es diferente a todo lo que hayamos visto”, afirmó Ryan Detrick, estratega de FPL Financial, en el foro del Washington Post.

“Lo que estamos viendo es evidencia del auge económico que veremos en los próximos meses”, sostuvo Gregory Daco, economista en jefe para EU de Oxford Economics.

Nada de lo anterior es obra de la casualidad. Hay planeación y acción de gobierno. Eficacia, pues.

El 50 por ciento de los estadounidenses mayores de 16 años ha recibido por lo menos una dosis de la vacuna contra el Covid (el 40 por ciento de la población total).

Todos los días son vacunadas 3.3 millones de personas.

Las muertes por Covid, todavía altas, son menos del 20 por ciento de las que había hace apenas tres meses.

Y se ha inyectado dinero a las familias para reactivar la economía.

Aún hay millones de desempleados, que son atendidos con recursos por el gobierno, mientras se empuja la maquinaria económica, que ya está en marcha y toma velocidad.

Para eso sirve el gobierno, le dice al mundo un político de 78 años que rescata a sus gobernados y el prestigio de su país.

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