Blockchain News

Su sana suma

Las experiencias nos permiten actuar con conocimiento de causa y cuando juntamos un gran número de ellas a veces encontramos repeticiones iluminadoras.

Alfonso Govela

Nada vale más que nuestra salud. Su historia sirve para mantenernos sanos, para curarnos cuando enfermamos y para aprender a curar a los demás. Las experiencias nos permiten actuar con conocimiento de causa y cuando juntamos un gran número de ellas a veces encontramos repeticiones iluminadoras. Agregando datos encontramos patrones y analizando patrones aumentamos nuestra inteligencia. Sumando aprendemos, aprendiendo sanamos.

Recordarán en la columna pasada el sencillo ejemplo de Blockchain como el libro donde la comunidad recuerda lo que de verdad le importa, el que escriben juntos, sin intermediarios y dificultando trampas. Después de un tiempo de operar con éxito este invento a la comunidad se le ocurrieron dos nuevas ideas.

Pensaron ¿Y si además de datos escribimos en los renglones instrucciones que digan qué hacer con otros renglones? En ese momento, la narrativa lineal del libro explotó, como en los libros infantiles de "elige tu propia aventura", en un montón de posibles historias donde mezclar a voluntad renglones y páginas. Descubrieron así que podían no sólo registrar recuerdos, sino acordar qué hacer con ellos.

Si tenemos harina, levadura, sal, agua y un horno, y queremos comer bolillos, fermentemos la harina, la amasamos y la horneamos a 250ºC por 10 min, luego a 205ºC por otros 15, y quien quiera puede pasar por su pan al renglón correspondiente, o desde ahí lo enviamos al renglón donde lo quieran comer.

El invento prosperó pues al registro de hechos le añadieron reglas de interacción. Su inventor, como era abogado, propuso llamarlos "contratos inteligentes" o Smart Contracts, y ya entrados en denominar, la comunidad como brava defensora de su autonomía descentralizada propuso llamarse DAO, la Organización Autónoma Descentralizada por sus siglas en inglés.

La segunda idea innovadora fue conectar directamente el libro al mundo real. Algunos datos, de por sí, son confiables y podemos trabajar con ellos, la humedad del medio ambiente, la altura sobre el nivel del mar del horno de pan comunitario, y la temperatura de la casa. Toda panadera inteligente adecúa su receta original a ese aquí y ahora como si escuchara sabios oráculos. Y, viendo su utilidad, así llamaron a esas conexiones: "oráculos"

Armadas con libro, contratos inteligentes y oráculos las dos aplicaciones que mencionamos en la columna pasada: Genobank y el Ministerio de Salud de Brasil, suman salud con Blockchain.

La molécula del ADN es nuestro código genético. El genoma es la suma de todos los genes que contiene las instrucciones para el desarrollo, el funcionamiento y la reproducción de todos los seres vivos. Como descripción estándar es la base para entender nuestra salud y enfermedad. Compartirlo para agregarlo y juntarlo para analizarlo es una estrategia lógica, pero ¿Por qué no la seguimos? Porque múltiples servicios en el mundo digital se quedan con nuestros datos sin decirlo, y porque perdemos el control de nuestra información esencial como seres vivos.

¿Qué nos ofrece Genobank? La posibilidad de mantener nuestra identidad en secreto y abrir los renglones de nuestro libro a quienes queramos y en las condiciones que mejor nos parezcan. Nuestro ADN puede ser la levadura para hornear hogazas de tratamientos y refinada reposteríamedicinal. Podemos ser parte de este avance, pero beneficiémonos también económicamente. Tejamos alianzas de comunidades que comparten memoria individual para ayuda a todos.

¿Qué aprovecha el Ministerio de Salud de Brasil? El paciente es el CEO de su propia salud. En torno a las personas organizan el seguimiento de información, diagnóstico y supervisión; conectan dispositivos, clínicas, laboratorios y hospitales; y empoderan a los profesionales de la salud a administrar mejor la salud de la población. Persiguen los 5 objetivos de la medicina del futuro: preventiva, proactiva, personalizada, prescriptiva y colaborativa en consorcios de emprendimientos públicos y privados.

Un ejemplo de contratos inteligentes, otro de organizaciones descentralizadas autónomas. Los dos avances que hoy relatamos muestran cómo nuestra ingeniosa comunidad aplica Blockchain para su sana suma.

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