Director general de Credit Suisse en México

La juventud mexicana está impulsada por la sostenibilidad

Las generaciones Z y millennial en las economías emergentes mostraron mayor disposición a cambiar hábitos de consumo, e incluso, pagar más por productos sustentables.

Cuando nos encontremos teorizando sobre el futuro, debemos tener claro que los jóvenes son quienes tienen más en juego a la hora de dar forma al mundo en el que vivirán sus años adultos. Por ello, siempre deben estar incluidos en la conversación. En ese sentido, hoy quiero comentar sobre un estudio que realizó el Credit Suisse Research Institute para conocer la percepción y actitudes de las generaciones más jóvenes respecto de la sustentabilidad.

El informe se centró en los consumidores jóvenes de entre 16 y 40 años porque son los principales impulsores del cambio; de hecho, actualmente representan el 56 por ciento de la población mundial, pero, lo que es más importante, su participación en el gasto total de los consumidores globales aumentará del 48 por ciento en 2020, al 68 por ciento para 2040, según nuestros cálculos.

Los hallazgos fueron consistentes con análisis previos sobre las actitudes y necesidades del consumidor joven en algunos aspectos, pero en otros, desafiaron las expectativas. Por ejemplo, el compromiso en torno al tema de la sostenibilidad es notablemente mayor para las generaciones Z y millennial en las economías emergentes como: México, India y China, que mostraron mayor disposición a cambiar hábitos de consumo, e incluso, pagar más por productos sustentables.

Desde una perspectiva externa, podría ser sorpresivo que la juventud mexicana muestre un gran compromiso, en términos de sostenibilidad, y predisposición a adoptar este tipo de comportamientos. Sin embargo, después de pasar muchos años en México, puedo dar fe del empuje y la vitalidad de sus jóvenes. Para mí, no es una sorpresa que hayan obtenido el primer lugar en áreas como: conciencia ambiental; voluntad de adoptar regulaciones de sostenibilidad, o de cambiar el comportamiento personal con respecto a estos temas, los hábitos de consumo en moda y comida; así como las actitudes generales de sostenibilidad.

En términos de qué sectores pueden verse afectados por las decisiones que estos consumidores toman o tomarán en el futuro, podemos ver una fuerte voluntad de aumentar el gasto en productos sostenibles como la energía solar, el aislamiento para hacer más eficiente su hogar, en materia de energéticos y los vehículos eléctricos. Mientras tanto, los productos que podrían experimentar la mayor disminución de interés incluyen comida rápida y carne.

La voluntad de hacer cambios está ahí, según lo expresado por los jóvenes, sin embargo, esto también viene con sentimientos de ansiedad por el hecho de que no se está haciendo lo suficiente para asegurar la sostenibilidad para el futuro, y un grado considerable de escepticismo hacia la probabilidad de que más adelante se alcanzarán los objetivos de cambio climático.

En cuanto a la relación entre estos consumidores y las empresas a las que compran productos y servicios, el estudio muestra que confían en la información corporativa para evaluar la sostenibilidad de dichos productos, pero al mismo tiempo, son escépticos ante las afirmaciones corporativas en relación con la sustentabilidad.

El 63 por ciento de los consumidores jóvenes no cree lo que dicen las empresas sobre la sostenibilidad de sus productos, en comparación con solo el 27 por ciento que sí cree en éstas. Ello demuestra que la transparencia es necesaria y muy valorada por las generaciones más jóvenes.

Los resultados de esta encuesta son reveladores. Muestran qué tan dispuestos están los jóvenes consumidores a hacer cambios en sus hábitos diarios y tendencias de compra, pero con todo lo que está en juego, no debería sorprender que estén listos para adoptar un enfoque práctico. Depende de las demás generaciones y aquellas personas en posición de tomar decisiones para apoyar esta voluntad.

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