He Dicho

Del escándalo de Maradona

San Luis, Zacatecas, Mérida... en cualquier parte, era cuestión de tiempo para que Maradona protagonizara un escándalo, escribe Miguel Gurwitz.

Fueron demasiadas provocaciones...

Recibió insultos todo el juego...

Lo acosaron...

Lo irritaron...

... y pues sí, reaccionó.

Percibo y leo mas intenciones de justificar a Diego Armando Maradona en lugar de poner las cosas en su justa dimensión.

Se equivocaron todos, y el primero en hacerlo fue él, quien no se guardó nada con Alfonso Sosa.

Maradona busca que se le reconozca como entrenador, dijo que no venía de vacaciones, sino a trabajar, y a decir verdad hizo mucho más de lo que esperábamos con Dorados, equipo que tomó en la zona baja y lo llevó a disputar una final. La verdad, increíble, digno de reconocimiento. Pero con el título de entrenador vienen más implicaciones. Ser el jefe máximo de un proyecto incluye ser ejemplo, líder, y el que todo lo quiere arreglar con golpes y mentadas, lejos está de serlo.

Sabíamos que esto iba a suceder: San Luis, Zacatecas, Mérida... en cualquier parte, era cuestión de tiempo para que Maradona protagonizara un escándalo. Así es y nada en el mundo lo hará cambiar, pero una cosa es conocerlo y otra muy diferente es justificarlo con el mismo argumento.

Fantástico que baile de alegría en la victoria, no así que miente madres y tire golpes en la derrota.

Se equivocó también el aficionado que sigue creyendo que pagar un boleto le otorga el derecho de agredir verbalmente a quien se le antoje. Se sigue equivocando pensando que el estadio es una zona libre de educación, modales y respeto donde se puede hacer y decir cualquier cosa.

Y por supuesto que se equivocó brutalmente la gente responsable de la organización que no tuvo la capacidad de prever que algo así podía pasar... o simple y sencillamente no quiso hacerlo.

La Federación Mexicana no puede bajo ningún concepto juzgar con las consecuencias de lo sucedido: un par de mentadas, empujones y uno que otro golpe, no, tanto Maradona como el club merecen ser sancionados de manera ejemplar.

Y a todo esto, una gran tristeza que el escándalo haya opacado la enorme victoria del Atlético de San Luis y el gran trabajo de Alfonso Sosa.

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