Mexicanos Primero

La educación en campaña: resaltando su importancia en el mapa electoral

Con uno de cada 3 mexicanos en edad escolar, desde preescolar hasta bachillerato, la educación debería ser el epicentro de las campañas electorales.

La autora es Presidenta Ejecutiva de Mexicanos Primero.

En medio de las contiendas políticas, la educación también inicia su propia campaña, alzando la voz entre promesas y discursos electorales. ¿Cómo estamos realmente en educación y qué mensaje enviamos a las candidatas y al candidato? Con uno de cada 3 mexicanos en edad escolar, desde preescolar hasta bachillerato, la educación debería ser el epicentro de las campañas electorales. No solo por la cantidad, sino porque el crecimiento de un país descansa en gran medida en el talento, habilidades y conocimientos de sus ciudadanos.

Sin embargo, la educación nos señala con crudeza que 2 de cada 3 estudiantes que completan la secundaria no pueden resolver operaciones matemáticas simples, y 1 de cada 2 no comprende lo que lee. Las carencias de infraestructura también son alarmantes, con miles de escuelas públicas sin baños, sin agua potable, sin energía eléctrica y sin acceso a internet. Estas deficiencias repercuten directamente en el aprendizaje de las y los estudiantes, generando un círculo vicioso de desigualdad educativa.

La educación está en campaña, no solo para exponer las fallas del sistema educativo, sino también para instar a las candidatas y el candidato a reconocer la urgencia de priorizar la inversión, los acuerdos y el diálogo en materia educativa como el camino para el verdadero desarrollo del país. Es un llamado a la acción, ya que 26 millones de estudiantes acuden a la escuela pública todos los días, muchos de ellos en condiciones precarias. Sí, aún a pesar de los esfuerzos institucionales, las escuelas siguen con infraestructuras débiles y poco amables a espacios de aprendizaje colaborativos.

No podemos ignorar que 4 de cada 10 estudiantes prefieren no asistir a la escuela durante su periodo menstrual debido a la pobreza menstrual: la falta de educación al respecto, falta de productos sanitarios y la deficiente infraestructura de los baños escolares. La educación clama por una perspectiva de género y recuerda a los candidatos que, para avanzar, es crucial considerar la importancia de la escuela pública y los aprendizajes de niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

En este escenario, la escuela importa porque aprender importa, y la falta de acción perpetúa las brechas que ya de por sí existen. La educación está en campaña porque no nos podemos permitir eliminarla de la conversación política ni electoral.

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