Pie de Página

El Paraíso perdido de Dante Alighieri

En 'Biblioteca de los libros perdidos', Stuart Kelly relata cómo se dio fin a 'La Divina Comedia', el clásico de Dante Alighieri, escribe Mauricio Mejía.

Las grandes obras de la literatura esconden grandes historias sobre sus publicaciones. Extraviadas algunas, incompletas otras y unas más mal entendidas por sus editores y no publicadas sino hasta muchos años después. La Comedia, enorme que es, tiene su propio misterio y su propio esoterismo. Cuenta Stuart Kelly –en la Biblioteca de los libros perdidos, Paidós, 2007- que Jacopo y Pietro Alighieri, hijos del gran poeta, se encontraron en un gran aprieto cuando Ravenna, en donde su padre se encontraba exiliado, después de ser condenado a muerte en Florencia por rebeldía. Poco tiempo después de su llegada, Dante murió. Era 1321.

Jacopo y Pietro sabían que su papá había trabajado para Can Grande della Scala un poema largo de cien cantos: una introducción seguida de 99 cantos, 33 para el Infierno, 33 para el Purgatorio y 33 para el Paraíso. Cien como sinónimo de perfección. El 10 multiplicado por sí mismo. Escrito en rima y en tercetos encadenados. La Santísima Trinidad sucesivamente. Beatrice (Portinari), dice Borges, lleva en medio la triada: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Todo bien, hasta una parte del Paraíso. No aparecía.

Cuenta Kelly que había una solución para resolver el problema: que Pietro y Jacopo se sentaran a escribir el resto de la obra, que tanta fascinación había causado en Can Grande. La tarea, desde luego, no era sencilla, de describir a Dios. Dante había contado a su protector que la obra se llamaba Comedia porque "empezaba en medio de la tristeza (el Infierno) y acababa en medio de la alegría". Se pregunta Kelly: ¿En qué medida debían incluir los hermanos la visión de san Juan en el Libro de la Revelación, dado que el santo había advertido que, si alguien omitía parte de su visión del Cielo, sería borrado del Libro de la Vida y expulsado de la Ciudad Santa?

Los hijos de Dante tenían, pues, la misión de terminar una obra maestra sin la poderosa fuerza poética de su padre. Este relato de suspenso termina de la manera más asombrosa posible. Dante habló desde… ¿el más allá? Kelly recupera la Vida de Dante, de Boccaccio: Se le apareció en un sueño a Jacopo, éste le preguntó si estaba vivo, el poeta respondió que sí, "pero en la vida verdadera, no en la nuestra", luego Jacopo fue llevado por el aparecido al dormitorio de su padre, la sombra le señaló la pared y se esfumó. En el lugar indicado se hallaban los trece cantos finales de la Comedia.

Can Grande publicó la obra completa. El mundo medieval se enteró del gran acontecimiento poético de su milenio. Poco tiempo después, el Renacimiento daría una cara distinta a Florencia, a Italia y al resto de Europa. En tres años se celebrarán los primeros siete siglos de esa obra recuperada por un fantasma. La Comedia sigue tan fresca como… en aquel tiempo…

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