Mauricio Jalife

Franquicias; 18 meses de pandemia

Los que operan bajo el modelo de franquicia se vieron intempestivamente enfrentados al escenario inédito que la pandemia conformó.

Como todo negocio, los que operan bajo el modelo de franquicia se vieron intempestivamente enfrentados al escenario inédito que la pandemia conformó. En muchos de los casos, formar parte de un grupo con un buen liderazgo de la marca ha representado una ventaja notable para sortear el desafío; en otros, la inflexibilidad y falta de capacidad de respuesta de la operadora ha infectado al total de unidades, comprometiendo la viabilidad de la red completa.

Las tendencias generales que se han observado en la operación empresarial desde luego han incluido a las franquicias, desde la reconversión digital de diversos modelos hasta la descentralización laboral del “home office”. En giros particulares, como el de comida, la entrega a domicilio ha irrumpido de manera definitiva como nueva realidad modificando los formatos, la logística, los servicios y la infraestructura tradicional de los restaurantes.

Una de las modificaciones que de manera permanente las franquicias deberán incluir en sus contratos, es la experiencia de situaciones extremas por fuerza mayor. De ser cláusulas que rutinariamente se incluían en los acuerdos, deberán ahora prever soluciones para casos de este tipo. La pandemia ha demostrado que sí existen casos impredecibles de situaciones límite externas a la voluntad de las partes, y que de la forma de reaccionar depende la propia supervivencia de las unidades productivas.

Otro de los rubros en los que las marcas deberán ajustar esquemas operativos, se vincula a la vigilancia que la firma deberá mantener del trato que el franquiciatario dispensa a sus empleados. Las diferencias en la respuesta han ido, desde el respaldo comprometido y solidario de algunos, hasta el despido injustificado en otros. Estas variaciones no son admisibles en términos de imagen y disciplina de una marca bajo franquicia.

En este momento, en el que podemos al menos tomar decisiones de mediano plazo con parámetros de certeza ligeramente mayores que en los inicios de la catástrofe, diversas franquicias se prestan para desempolvar sus planes de crecimiento y ocupar espacios que otros competidores han dejado. Locales comerciales desocupados y un ejército de nuevos emprendedores creados por la pérdida masiva de miles de empleos, están llamando a la puerta.

Otra de las grandes lecciones que este periodo ha dejado es la adopción definitiva de la mediación como la forma de solución de controversias de mayor eficacia para relaciones jurídicas de este tipo. Este recurso no solo aporta ventajas de eficiencia en términos de costo y tiempo, sino que permite preservar los valores de las relaciones entre las partes, facilitando la continuación de las operaciones hacia el futuro, muchas veces, inclusive, de mejor manera que antes del conflicto.

La pandemia ha puesto a prueba todos los recursos con que cuentan las organizaciones, en particular el liderazgo, la resiliencia y la empatía, que son valores que están presentes más en personas que en contratos o en manuales.

COLUMNAS ANTERIORES

La propiedad intelectual en la Agenda 2030
EU vs. TikTok; la guerra de los datos

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.