La fortaleza del peso, sorprendente para la mayoría de los analistas, ha tenido diferentes explicaciones a lo largo de estos seis años.
No hay un punto de referencia en la historia de los tres países del TMEC, en el que hubieran estado tan sincronizados económicamente.
Estamos frente a un cambio de época económico en el que la batalla es por el desarrollo de la tecnología más avanzada.
México ha cimentado su crecimiento con esfuerzo y dedicación, aunque parece que el primer elemento llegó más pronto de lo que se esperaba.
En el caso de México, el comportamiento de la política pública financiera augura un año sin sorpresas.