Jet Lag

Sigue rezagado Yucatán en turismo de reuniones

Aumentan las pérdidas por los gastos de mantenimiento de un recinto como el Centro Internacional de Congresos, por la ausencia de ingresos para la cadena de valor del turismo MICE.

Hace un año comenté, en este mismo espacio, sobre la problemática que enfrentaba Yucatán para la adecuada promoción de lo que en el sector turístico se conoce como la industria MICE o turismo de reuniones. A un año de la columna mencionada, la situación empeora, pues cada día que pasa sin la adecuada promoción y dirección, aumentan las pérdidas por los gastos de mantenimiento de un recinto como el Centro Internacional de Congresos (CIC) y por la ausencia de ingresos para la amplísima cadena de valor del turismo MICE.

Hay que recordar que esta es una de las industrias que más permea en diversos sectores de la economía, ya que con un evento importante se benefician, aparte del recinto en donde el evento se lleva a cabo, hoteles, agencias de viajes, guías de turistas, tiendas de artesanías, restaurantes, proveedores de audio y video, servicios de banquetes y un largo etcétera, que conforma la cadena de valor antes mencionada.

Un poco de historia

Hagamos un breve recuento de la situación en los últimos años. En 2017 se crea, antes de finalizar la administración del gobernador Rolando Zapata y estando al frente de la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) Saúl Ancona Salazar, el Fideicomiso Público para el Desarrollo del Turismo de Reuniones en Yucatán (Fideture). Unos meses después se inaugura el CIC, convirtiendo a Yucatán en unos de los pocos destinos con dos recintos importantes, al sumarse al Centro de Convenciones Yucatán s. XXI.

El primer director del fideicomiso fue Federico Treviño Villarreal, contratado por la actual secretaria de turismo, Michelle Fridman Hirsch, ya en la administración del gobernador Mauricio Vila. Treviño Villarreal tuvo, desde su llegada, la oposición de algunos empresarios de la entidad, quienes lograron su destitución, después de dos años de presiones públicas y privadas.

Desde la destitución de Treviño, fue Virginia Arana Pérez quien quedó encargada de la dirección general del Fideture, mientras se definía al nuevo director o directora titular. Arana Pérez fungía como directora de Promoción y Relaciones Públicas cuando se le asignó la dirección de manera provisional. El mes pasado, y después de año y medio sin director titular, se presentó al Fideture las candidaturas de Raúl Paz Noriega, Eduardo Yarto Aponte y Gabriela Ibarra González. Raúl ha sido un funcionario turístico yucateco muy competente y apreciado por la comunidad empresarial en las últimas cuatro administraciones estatales y tiene una amplia experiencia en el segmento de cruceros; actualmente es el secretario técnico de la Sefotur. Eduardo, por su parte, dejó hace unos meses la secretaría de Turismo de Zacatecas y es un profesional especializado en el sector que nos compete, la industria MICE. Gabriela fue subsecretaria de Promoción en la administración de Yarto en Zacatecas.

El resultado de la votación quedó seis votos a favor de Paz contra seis votos a favor de Yarto. Con el voto de calidad del gobernador, fue Yarto el que finalmente fue elegido como el nuevo director del Fideture.

¿Cómo se dividieron los votos de dicha sesión? Eso es lo interesante. Los seis asientos del gobierno votaron a favor de Yarto. Los seis asientos de la iniciativa privada votaron a favor de Paz. Entre la IP, se encuentran los titulares de Canaco, Coparmex, Aaprotuy, AMHY, Hoteles de Colón y Asur. Haciendo un repaso sobre cada uno de los titulares de los representantes de la IP en el fideicomiso, vemos que solo dos o tres tienen experiencia en el asunto del que hablamos. Lo que nos hace inferir que la dirección de su voto en bloque está, o influenciada por esos dos o tres que saben del tema, o por alguna otra razón que no alcanzamos a imaginar.

¿Es que Yarto, de confirmarse si titularidad, será blanco de la presión mediática de los empresarios? De ser así, ¿Por qué motivo?

Mientras no se dé el nombramiento al nuevo titular, quien sale perdiendo es Yucatán. Hemos escuchado en repetidas ocasiones que es importante poner en puestos de relevancia, como lo es el director del Fideture, a especialistas en el tema y no a políticos, como sigue sucediendo actualmente en algunas dependencias. Yarto, quien ganó la votación, cumple con el requisito mencionado: un perfil competente y con las relaciones necesarias para consolidar a Yucatán en este rubro.

La siguiente pregunta que surge es, ¿por qué no se le ha dado a Eduardo Yarto el nombramiento como titular a pesar de que fue votado en asamblea del Fideture? Y esta respuesta podría ser aún más interesante. La razón pareciera ser política. Sí, política y empresarial. ¿Será que el gobierno esté temeroso de que, si asignan a Yarto, la IP le haría la vida difícil?

¿Cuáles son los intereses que se barajan para evitar que suba Yarto? ¿Es que el extitular de turismo de Zacatecas podría romper con algún tipo de pacto? ¿O es que le saben algo al exsecretario que nosotros no sabemos? Porque decir que es ‘extranjero’ de Yucatán como su principal defecto, parece un comentario del medioevo. Usted, estimado lector, podría sacar sus conclusiones.

Lo que es un hecho, es que mientras no haya director titular, la promoción de la industria MICE en Yucatán no estará en su mejor forma, haciéndonos perder dinero como destino.

Consideraciones finales

  1. La titular de Sefotur, Michelle Fridman, ha logrado mantenerse en el puesto por cuatro años a pesar de un fuerte rechazo de algunos sectores de la sociedad. Esto, sin embargo, no le ha restado eficiencia en su desempeño de promoción.
  2. El turismo no se resume al turismo de placer; necesita también una política definida para el sector MICE, y es responsabilidad de la misma Sefotur. En este caso, Michelle ha optado por hacerse de la vista gorda con esta responsabilidad.
  3. Mientras Federico Treviño fue titular del Fideture, algunos empresarios se la pasaron protestando mediáticamente de manera constante. Ahora han estado calladitos y esos mismos empresarios parecen contentos. ¿Qué les habrá hecho cambiar de opinión?
  4. Mientras no haya un director titular del Fideture, con amplia experiencia y relaciones, el monumental Centro Internacional de Congresos y el inmenso potencial que tiene Yucatán como uno de los principales destinos de reuniones del país, seguirá colapsado.

COLUMNAS ANTERIORES

Wilma, el huracán unipersonal de Itzhel Razo
El dilema de Vila Dosal

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.