Sobremesa

Y la justicia para Rosario Robles, ¿cuándo?

Lourdes Mendoza conversó con Mariana Moguel sobre la plática que tuvo con su madre, Rosario Robles, antes de regresar a México y cumplir la orden de presentación.

“Tuvimos la peor pelea. Me fui y cuando me encontró, me dijo: ‘yo no debo nada, por eso me voy a presentar al citatorio. No tengo porqué estar escondiéndome. Te pido tu apoyo como hija’”. Así fue la plática entre Rosario Robles y su hija Mariana Moguel antes de regresar a México.

P LM.- ¿Cuántos días lleva Rosario en la cárcel?

R MM.- El 13 de abril cumple dos años y ocho meses.

P LM.- ¿Ya empezó su juicio?

R MM.- No, ni siquiera hemos podido empezar ese proceso. Por los jueces de control que nos ponen todo el tiempo, que son de consignas. Te pongo un ejemplo, le concedieron un amparo y entra alguna autoridad o dependencia e interpone un recurso, ahorita es la ASF, y le retrasará su audiencia al menos tres meses más.

P LM.- Pero, ¿no acaban de legislar que la prisión preventiva no puede durar más de dos años?

R MM.- Sí, hasta para delitos graves haciendo revisión de los casos, pero bueno, sabemos que el caso de mi mamá tiene tintes políticos. Como lo denuncia mi mamá en su carta que leí en Palacio Nacional, que hubo esta reunión de tres personajes: Julio Scherer, Alejandro Gertz y Andrés Manuel, en donde Gertz los convence que había que meter a la cárcel a mi mamá para llegar a peses más gordos.

P LM.- ¿Está acusada de omisión?

R MM.- Así es, y se presentó, no huyó como Lozoya. Esta acusada por omisión, que además no es delito grave. No está acusada de lavado de dinero, ni de peculado, ni asociación delictuosa.

P LM.- Una de las ‘pruebas’ para pedir y darle prisión preventiva fue la licencia y ya está demostrado que era falsa e inventada por la autoridad, ¿o no?

R MM.- Completamente y aunque el Noveno Tribunal Colegiado así como el tercer juez de amparo, estás hablando ya de tres magistrados, un juez federal, dijeron que hay que desecharla como prueba y que Ganter‚ el juez, le debía de cambiar la medida cautelar, pero ella sigue en la cárcel.

P LM.- ¿Cómo está tu mamá? ¿Cómo estás tú?

R MM.- La cárcel ha mermado fuertemente su salud. Tiene enfermedades que no tenía como la presión arterial alta, el día que se desmayó, cuando se abrió la cabeza. Ahora tiene un problema en la mano, no sabemos exactamente qué es, pero casi pues ya la trae inmovilizada. Yo al principio bajé 14 kilos en mes y medio. Es una descomposición, no solamente emocional, sino de salud, familiar y económica. Días en los que te duele en alma.

P LM.- ¿Cuál ha sido para ti el peor día?

R MM.- Cuando la llevan a la cárcel, tuve como 20 mil sentimientos encontrados, desde una profunda tristeza hasta la mayor impotencia, coraje, enojo, resentimiento y lo peor, no me podía doblar, había que llevarle lo necesario a Santa Marta.

P LM.- ¿Se abrazaron antes de que se la llevaran?

R MM.- NO (se le quiebra la voz).

P LM.- ¿En algún momento le recomendaste qué no se presentara?

R MM.- Fue la pelea, que recuerde, a mis 38 años, más horrible que he tenido con mi mamá, la más fuerte. “Mamá, por favor, no te presentes. Yo siento que es una trampa. Veamos estrategias jurídicas. No estoy diciendo que te escondas, que huyas. Tú no eres una mujer que jamás haya hecho eso en tu vida, pero veamos otras maneras”. En el viaje, cuando a través de las noticias nos enteramos del citatorio, ahí es donde se da la pelea. Fue tan fuerte que yo agarré mi maleta y me fui y apagué el celular.

P LM.- ¿A dónde?

R MM.- Me fui a meter a un hotel. No sé cómo, pero me encontró. Me tocó la puerta. “Soy tu madre, ábreme”. Y te quiero decir algo que nunca hemos contado. Lloramos, lloramos mucho, lloramos juntas. Y me explicó sus motivos, me dijo “yo no debo nada, yo lo que menos voy a hacer no es estar rompiendo ni escondiéndome. Te pido tu apoyo como hija, como lo has hecho en tu vida”. Le conteste, te apoyo, mamá. Y compramos el vuelo de regreso.

P LM.- ¿Ya sabían quién era el juez?

R MM.- Uno no puede saber quién será el juez de control hasta la audiencia para evitar comprarlos.

P LM.- ¿Qué sintieron cuando vieron al juez que se apellidaba Padierna?

R MM.- Que esto estaba más claro que el agua.

P LM.- ¿Ya le contestó el presidente la carta que leíste a fuera de Palacio a tu mamá?

R MM.- NO, porque sabe perfectamente que esa reunión se dio, la que Scherer describe en su carta de Proceso. Pero además no han comprobado la triangulación de los recursos con las universidades. Ha tenido reveses importantísimos en el Tribunal Administrativo porque no hay pruebas y lo único que tiene este fiscal es un testigo protegido, que es Emilio Zebadúa, quien está dentro de la carpeta de mi mamá y no ha sido citado una sola vez.

P LM.- ¿Por?

R MM.- Porque a Zebadúa sí le funcionan sus amparos. Porque dijo y firmó lo que le pidieron.

P LM.- A la gente que dice que Rosario lo merece, ¿qué les dices?

R MM.- Ha habido un vuelco muy importante en la opinión de los diversos espacios. Si nos remontamos al momento uno al de ahora, pues creo que dejan tantas huellas de su manera de actuar, tan burda. Y no quiero dejar de insistir en que mi madre está acusada de omisión, mi mamá se presentó, no huyó como los otros.

P LM.- El pasado miércoles el Frente Cívico Nacional publicó: La venganza no es justicia, eso lo sabe el Presidente. Libertad para Rosario Robles.

R MM.- La solidaridad de la gente se ha incrementado y lo agradezco enormemente. Y no hablo solamente de medios, opinión pública, etcétera. Hablo también en las redes sociales, de mucha gente que incluso ni la conoce. Pero déjame decirte: 1, en la carpeta de mi mamá no hay una palabra que haga una sola mención, una palabra sobre la investigación periodística de La Estafa Maestra. 2, mi mamá no es acusada por robarse la lana. 3, hasta hoy, no le han encontrado casas grises, ni a mí, ni a su familia. A mí no me han encontrado una fábrica de chocolates. 4, no está acusada por desviar millones de pesos ni ha aparecido en los Pandora Papers o en los Panama Papers.

Y yo pregunto por qué no solamente es la cárcel, es la inhabilitación, es un juicio político.

P LM.- ¿Por qué le temen tanto? O a qué le temen para seguirla manteniendo en la cárcel?

R MM.- No solamente tiene que ver con un tema de venganza. Mi mamá no es un invento de 2012. Es una mujer que viene de dirigente del STUNAM. Entonces, supongo que este hombre que sólo está pensando en sus caprichos como su revocación o su sucesión, sabe del talante y del nivel que tiene mi madre, Rosario, para poder caminar este país y lo que significa para muchas, muchísimas personas, mujeres y hombres de México.

P LM.- ¿Algo más?

R MM.- Mi mamá en Santa Marta, ha crecido impresionantemente como ser humano. Si ya era grande y maravillosa para mí como hija, te lo digo, hoy le entrego el alma, mi corazón y todo mi respeto y mi profunda admiración.

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