Sobremesa

El auditor carnal

La inesperada victoria de la coalición Va por México sin duda traerá un equilibrio de fuerzas en el Congreso de la CDMX.

Como ya he comentado en este espacio, la inesperada victoria de la coalición Va por México sin duda traerá un equilibrio de fuerzas en el Congreso de la CDMX, dejando de ser una oficialía de partes de la regenta Sheinbaum (para ser jefa de Gobierno hay que serlo, no sólo ser la niña de los ojos de Ya Saben Quién) y no sólo la oposición podrá ponerle un freno a las propuestas morenistas como querer gravar plusvalía, sino que hasta podrían traer a cuentas a Florencia Serranía por la tragedia en el Metro.

PERO COMO LA FELICIDAD COMPLETA NO EXISTE…

(Vayan por un pan, pues las penas con pan son menos). La vigilancia de los egresos seguirá en manos de Sheinbaum; sí, así como lo están leyendo, ¡la doña regenta podrá seguir gastando como quiera! Gracias a que Edwin Meraz brincó de la Procuraduría Fiscal a la Auditoría Superior de la CDMX.

De hecho, y tal cual se los narré hace apenas un par de meses, tanto en la Comisión de Rendición de Cuentas y Vigilancia de la Auditoría Superior de la CDMX como en la votación del pleno, todo fueron risas, abrazos y votos a favor de Meraz, incluidos los de los diputados ‘opositores’; bueno, tampoco contaban con los votos suficientes para evitarlo, aunque sí lo apodaron “el auditor carnal”.

Por cierto, en los pasillos de la Asamblea Legislativa se dice que cada que haya interpelaciones o intentos de modificar las propuestas de Morena o de la regenta podrían venir lo que en palabras coloquiales llamarían nuestras abuelitas: auditorías-vengativas.

COMO MI PECHO NO ES BODEGA

Déjenme decirles que se debió de haber repuesto el proceso de selección del “auditor carnal” no sólo por el evidente conflicto de interés de Meraz por provenir del gabinete, o porque no hay cédulas profesionales que acrediten su especialidad en Derecho Fiscal ni de su maestría en Derecho que presume en su currículum o ya de perdis porque el ensayo ‘inédito’ que presentó denominado La fiscalización del desempeño en la Ciudad de México a la luz de la consolidación del marco normativo local de la gestión para resultados. Estado del arte y retos fue un vil copy-paste de párrafos íntegros de la Constitución.

Leído lo anterior, la oposición deberá ponerse las pilas y ver cómo se puede remediar este, mmm… dejémoslo en abuso de cinismo.

Y YA QUE HABLO DE CINISMOS…

Si usted no entiende el porqué Alito puso como coordinador de la bancada del PRI a Rúben Moreira, baste recordar que el Presidente en mayo, en su mañanera, dijo que lo denunciaría por recibir dinero de AHMSA; así pues, el miedo no anda en burro. De hecho, Moreira, suponemos en un afán de purificarse, se veía mas moreno que rojo.

O cómo olvidar que sufragó igual que Morena en la votación por la Guardia Nacional militar, en la revocación de mandato, prisión preventiva y la del padrón de datos biométricos. Súmele, además, que en votación de la reforma educativa en la que Mario Delgado afirmó que no le dejaron ni una coma de la aprobada en el pasado sexenio, él simple y llanamente se ausentó del pleno, de igual manera que cuando se votó el presupuesto, dándole la espalda a su bancada, presidida por René Juárez.

(Regrese por otro trozo de pan y dele una gran mordida).

Hay priistas que aseguran que la dirigencia del PRI, por salvar el pellejo, le ofreció a AMLO que, si no obtenía la mayoría calificada, ellos pondrían a su servicio los primeros 20 lugares de su lista de pluris. ¿Será? A partir de septiembre, con sus votos, nos daremos cuenta.

QUÉ NERVIOS…

En el PAN ha reaparecido la vieja discusión respecto a si el coordinador debe surgir de las filas de los diputados que hicieron campaña y ganaron su distrito o provenir de los pluris que tienen experiencia, pero no sudaron la camiseta. Así pues, Marko Cortés no la tiene fácil, pues tendrá para elegir entre el currículo de panistas como Jorge Romero y Santiago Creel, con trayectoria y liderazgo; el actual coordinador Juan Carlos Romero Hicks (ganó por 30 puntos a Morena en su distrito) o Margarita Zavala, quien fue la mujer más votada en todo el país; el exgobernador Ignacio Loyola, la aguerrida Ana Teresa Aranda o Éctor Jaime, que vencieron también en la calle. ¿Quién será?

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