La Aldea

Los caprichos de Andrés

En temporada electoral, en la siempre disputada lista de candidaturas y aspirantes, el supremo pretende, como era de esperarse, llevar mano e imponer a sus favoritos.

Son múltiples e incontables a lo largo del sexenio que se apaga con un largo rosario de ineficiencias y torpezas.

Si contamos desde la cancelación del aeropuerto en Texcoco, la inutilidad del AIFA, el dinero tirado en Dos Bocas o el crimen ecológico del Tren Maya. La lista es larga, casi interminable.

Pero ahora en temporada electoral, en la siempre disputada lista de candidaturas y aspirantes, el supremo pretende —como era de esperarse— llevar mano e imponer a sus favoritos.

Con la precandidatura de Omar García Harfuch para el gobierno capitalino, parecía inicialmente que el presidente dejaría margen y espacio a su postulada sucesora, la señora Sheinbaum —o la Doctora como hoy servilmente se escucha en Morena— para que fuera ella, aprobando, impulsando y conformando un equipo inicial.

Fue sólo una primera impresión —como siempre con Andrés— dispuesta a distraer, confundir, engañar con la verdad y con la habitual retahíla de mentiras.

Ayer renunció Rocío Nahle a la Secretaría de Energía para postularse con total apertura y transparencia al gobierno de Veracruz. Tiene todo el respaldo del presidente, la calificó como “extraordinaria funcionaria” y muy probablemente será la candidata, dejando a otros, vestidos y alborotados.

La señora Nahle deja tras de sí una senda de estropicios, sobregastos, presupuestos no comprobados, cuentas oscuras y unas obras tan inútiles como caras. La refinería Dos Bocas, inoperante a estas fechas, aunque el presidente diga que ya funciona, es tal vez el mayor elefante blanco de las últimas décadas en México, con un valor tres veces mayor al planeado. ¡Un desastre!

Otro capricho presidencial, aún confidencial y no publicado, es que al parecer AMLO pretende impulsar la candidatura de María Elena Orantes para el gobierno de Chiapas.

La actual cónsul general de México en Houston, tiene apenas unos meses (marzo 2023) en funciones y ya ha recibido mensajes y señales claras de la estrategia presidencial.

Aquí no sólo se sacrificó a Zoé Robledo del IMSS, quien soñaba con la posición. En semanas recientes le dijeron con contundencia “Tú no… te quedas donde estás”.

Lo que avivó las expectativas del senador chiapaneco más aventajado y con mayor trabajo de operación territorial, Eduardo Ramírez.

Ligado al grupo monrealista, de facto su operador efectivo y eficaz en la construcción de acuerdos parlamentarios, Eduardo Ramírez se sumó en meses recientes al equipo de ‘La Dra.’ con bardas, pintas y actos en su natal estado para hacer crecer los números y la presencia de la señora Sheinbaum.

Por aquellas fechas Ramírez consultó en Palacio si se había tomado ya la decisión de Chiapas, adelantando como muchos, que Zoé tendría el apoyo del supremo. Pero no fue así, le aseguraron que el juego estaba abierto y que su trabajo sería apreciado.

Pues tal parece que al senador le van a jugar las contras, con una exdiputada priista, recientemente sumada al gobierno mediante el consulado en Houston, a quien, por razones aún no esclarecidas, el presidente quiere instalar en Chiapas.

Tal vez la ecuación pase por Movimiento Ciudadano, partido al que hoy pertenece la señora Orantes. En las negociaciones —turbias, de qué otra forma pudiera ser— para que MC y Dante le cierren el paso a Marcelo y coloquen al atropellado Samuelito en la candidatura presidencial, bien pudiera estar el pago con otra gubernatura. Son sólo hipótesis.

Por cierto, que el desaparecido y desdibujado Marcelo provoca hoy más lástimas que cuestionamientos. ¿Por qué jugó así? ¿Por qué se cerró todas las puertas y dinamitó su regreso triunfante a Morena con un fantástico premio de consolación, la presidencia del Senado?

Nadie se lo explica. ¿Ganó la soberbia, como tantas veces sucede en la política? ¿Ganó la percepción equivocada de que miles de morenistas se alzarían en defensa de su candidatura en todo el país? ¿Cómo es posible que un político con su experiencia, trayectoria, conocimiento profundo de Andrés Manuel y sus arrebatos, haya podido fallar en su diagnóstico?

A pesar de los forcejeos en Diputados con los supuestos representantes “marcelistas” —ahora especialmente, para la aprobación del Presupuesto— el margen de acción se reduce por instantes.

¿De verdad pensó que le podía ganar a las vencidas a AMLO? Todavía no conozco a ese personaje en tiempos de la 4T.

Se ve cada día más complejo su regreso a Morena, donde muchos lo consideran “traidor” y “malagradecido”. Y se ve aún más difícil que Dante le tienda la alfombra roja, cuando echaron a andar a Samuelito, los apoyos y reservas de Alfaro y la división al interior de MC.

COLUMNAS ANTERIORES

Los legados de Andrés
Amparo y amnistía

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.