Leon Opalin

Bnei Menashé Grupo Étnico de Israel

En el contexto de los grupos étnicos judíos existe una minoría, los Bnei Menashé (los hijos de Menashé) con raíces Tibetanas-Birmanas.

Existen divisiones étnicas en las distintas comunidades judías del mundo, las tres principales en el presente son los asquenazíes, cuya lengua principal es el yidis, los sefaradíes, su lengua típica es el ladino, y en menor medida los mizradíes cuya lengua básica es el árabe. Estas lenguas se usan además del hebreo, que es la principal para los rezos, escritura y lectura del pueblo judío.

El idioma de los asquenazíes, es el yidis, es una lengua germánica con influencia hebrea y eslava. Los asquenazíes habitaron principalmente en Alemania, Polonia, Ucrania y Rusia, así como en las provincias francesas de Alsacia y Lorena, cercanas a Alemania en general y del norte y este de Francia.

Los sefaradíes que quiere decir español en hebreo clásico, es la palabra para designar a los judíos de España y Portugal que fueron expulsados por motivos religiosos de la Península en el año de 1492; a sus descendientes se les siguió llamando sefaradíes o sefaraditas. Su idioma es el judeo español, que fue al principio un dialecto del castellano, pero que evolucionó de forma diferente del castellano estándar.

Los sefaradíes emigraron en el siglo XX principalmente a Israel, Francia, EUA, y Latinoamérica, destacando Argentina, la mayoría provenían del Norte de África, Turquía y los Balcanes.

La Ley 12/2015 de junio, en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefaradíes originarios de España se acordó conceder a los descendientes de sefaradíes que pudieran acreditar su origen, demostraran una vinculación especial con España y además acreditar conocimientos de la lengua y la cultura española.

Por otra parte, Mizrajim es el nombre dado a las comunidades judías que emigraron de  los países del Medio Oriente, notablemente de Yemen, Irak, Persia o la Palestina Histórica, son los judíos del mundo árabe.

En el contexto de los grupos étnicos judíos existe una minoría, los Bnei Menashé (los hijos de Menashé) con raíces Tibetanas-Birmanas; (de aquí que también se les conozca como Shin Lung) que en el siglo XIX se convirtieron al cristianismo que fue base de su monoteísmo. Sin embargo, su historia se remonta a los tiempos bíblicos cuando eran 12 las tribus en que se dividió la tierra de Israel.

En el año 722 AC al final de un largo proceso de desintegración social y político, el reino de Israel fue destruido irrevocablemente. Diez tribus, excepto las de Yehuda y Benjamín, fueron exiliadas por el rey asirio Salamanasar. Se considera que una de las tribus “perdidas” se vincula con los Bnei Menashé. Sin embargo, no existen evidencias documentadas de ello, pero misioneros cristianos dijeron haber descubierto en zonas del noroeste de la India a descendientes de Bnei Menashé.

Es de destacar que en el año 457 AC, Alejandro Magno conquistó Persia, Afganistán y la India y la tribu de Menashé debió continuar su viaje hacia el estado de Afganistán, Indo Kush, el Tibet y la China, donde los exiliados fueron expuestos a una gran crueldad y obligados a ser esclavos y, en determinado momento, incluso los despojaron de su identidad espiritual. A raíz de estos tratos, algunos escaparon a la difícil zona montañosa en el noroeste de la India, a los pies del Himalaya, donde se les permitió seguir con su singularidad y cultura. Allí se asentaron, en los bosques del noroeste de la India, en las fronteras con Birmania, esperando el día que podrían retornar a su tierra natal.

A principios del siglo XVIII, los Bnei Menashé llegaron a la zona que hoy se conoce como Mizuram y Manipur en el noroeste de la India, donde fueron considerados refugiados que emigraron de China.

Tras el establecimiento del Imperio Británico en la India, llegaron a comienzos del siglo XIX, misioneros cristianos que se sorprendieron al descubrir tribus que creían en un solo Dios. Los misioneros tomaron esa tradición, como un terreno fértil para inculcar la creencia cristiana, que la tribu ingenuamente confundió con la cultura y las tradiciones que se habían perdido hace siglos.

Durante los últimos 50 años, la tribu comenzó su viaje de regreso a sus raíces y al judaísmo. Hoy día alrededor de 6000 personas viven una vida plena judía en Manipur y Mizuram y que son apoyados por los centros de aprendizaje de Shavei Israel, una organización sin fines de lucro dedicada a ayudar a los descendientes de los judíos y a las tribus perdidas de Israel para reclamar sus raíces. Activo en todo el mundo, Shavei Israel es el punto de partida para cualquier persona con herencia judía o la ascendencia a la que anhela volver.

Fundado por Michael Freund está activa en más de una docena de países y proporciona asistencia a una variedad de comunidades. Después de una investigación de dos años, el exgran rabino de Israel, Shlomó Amar, decretó lo que llevó a la conversión del primer grupo en la historia en suelo indio.

En el 2006, llegó a Israel el primer grupo de Bnei Menashé, después de la conversión, en virtud de la ley de Retorno. En el 2007 un grupo de 274 personas emigró a Israel. En el 2013 el gobierno autorizó la llegada de 899 que lo hicieron hasta 2015. En el 2010 emigraron 712 personas. En el presente hay 3000 viviendo en Israel, 600 de ellos nacieron en el país.

En los centros de Shavei Israel los miembros de la Comunidad Bnei Menashé estudian judaísmo y hebreo. Muchos de los miembros trabajan en el norte de Israel en fábricas de alta tecnología mientras que muchas mujeres se convirtieron en enfermeras, higienistas dentales y trabajadoras sociales. Asimismo, algunos jóvenes sirven en unidades de elite de las Fuerzas de Defensa de Israel y otros en universidades.

“Los Bnei Menoshé son realmente una bendición para Israel porque un judío no se mide por la forma de sus ojos o el color de su piel, sino por lo que hay en su corazón y su alma”.

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