Leon Opalin

El nuevo y frágil gobierno de Israel

Declaraciones recientes de Hamas indican que planearía aumentar las tensiones con Israel a menos que se permita que Catar transfiera 30 millones de dólares a la Franja de Gaza.

En sesión extraordinaria de la Knéset de Israel del 13/06/21 se confirmó el cambio de gobierno con Naftali Bennett como nuevo primer ministro, aunque solo con una mínima mayoría: 60 de sus miembros votaron a favor del nuevo gobierno, 59 votaron en contra y un diputado de la nueva coalición se abstuvo. El “gobierno del cambio” empezó con Benjamin Netanyahu en la oposición.

Bennett, de 49 años, líder ultraderechista del partido nacional religioso, puso fin al mandato de 12 años de Netanyahu. La nueva coalición está formada por varios partidos de ultraderecha y conservadores dirigidos por antiguos aliados de Netanyahu, partidos de centro-izquierda como Yesh Atid y el Partido Laborista, el izquierdista Meretz, el partido del centro Kachol Lavan y el partido árabe Lista árabe Unida (Ra`am) que representa a sectores ciudadanos palestinos de Israel.

La nueva coalición es frágil ya que bastará el desacuerdo en un solo tema y con un solo partido, para que la alianza entre pronto en crisis y Netanyahu pueda volver al poder. Gideon Rahat, investigador principal de Israel Democracy Institute, señala que lo que une a la nueva coalición es el 90.0% de las cosas que los gobiernos hacen de cualquier forma sin diferencias ideológicas: la política del día a día. Sin embargo, difieren en muchas cuestiones: en política exterior, seguridad, economía religión y Estado.

En la nueva alianza Yair Lapid del partido Yesh Atid, de 57 años, quien se encargó de formar la coalición será el nuevo ministro de asuntos exteriores durante los dos primeros dos años de gobierno, Bennett cederá entonces el puesto a Lapid en agosto de 2023, suponiendo que la coalición dure hasta entonces.

El nuevo gobierno tiene previsto concentrarse en cuestiones económicas y sociales: habrá que aprobar el Presupuesto, cosa que el último gobierno ya no hizo, también se prevé la elaboración de una nueva ley que podría limitar el mandato de un primer ministro a ocho años, lo que detendría cualquier plan de Netanyahu de querer volver a su puesto.

Por otra parte, Bennett ha sido claro en relación al conflicto israelí-palestino y con Irán, que son temas que seguramente no serán el centro de los acuerdos de la coalición, Bennett ha señalado que Israel debe asegurar sus intereses en la llamada Zona C, que constituye el 60.0% de la Cisjordania “ocupada” y advirtió a Hamas que no rompa el frágil alto al fuego. La última guerra de 11 días entre Israel y Hamas en Gaza que terminó con un alto al fuego indefinido, que pronto podría convertirse en una prueba para el nuevo gobierno si fracasa.

Por otra parte, sobre el posible acuerdo nuclear con Irán, que se está renegociando en Viena, Bennett mantiene la misma posición que Netanyahu: Israel no permitirá que Irán se equipe con armas nucleares Israel no forma parte del acuerdo y mantendrá total libertad de acción.

Es de mencionar que Netanyahu enfrenta actualmente tres cargos de corrupción en los tribunales y no está claro si podría perder su inmunidad parlamentaria en algún momento, empero, en la oposición aprovechará oportunidad para usar a su favor cualquier problema dentro de la coalición buscando maneras de “derrocar” al nuevo gobierno para volver a liderear el país.

Bennett en un llamado a la unidad nacional se comprometió “a abrir un nuevo capítulo” en las relaciones con la población árabe israelí, que por primera vez será representada en el gobierno por un partido independiente, el islamista Raam, a mejorar la seguridad, la educación y el acceso a vivienda de esa minoría, lo que seguramente disminuirá su influencia terrorista en los árabes israelíes.

En el contexto de nuevas tensiones entre Hamas e Israel, el primero ha reanudado el lanzamiento de docenas de globos incendiarios hacia Israel que ha sido respondido con ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel, con ataques aéreos en Gaza que son parte de un mensaje a Hamas de que cualquier provocación será respondida con la fuerza.

Los globos están diseñados para asustar, causar daños y provocar incendios. Gran parte de los terrenos que rodean Gaza son campos, reservas naturales o tierras de cultivo. También los globos incendiarios pueden caer en zonas residenciales y causar lesiones o daños. De acuerdo a la Autoridad de Parques y Reservas Naturales de Israel, estos incendios han quemado alrededor de 1,500 hectáreas de la zona que rodea Gaza desde el 2018. Los incendios han destruido miles de hectáreas de cultivos.

Los globos son una forma de intimidación a la población israelí más barata que el envío de cohetes, empero, cumplen su objetivo de intimidación y una respuesta menos agresiva de las FDI. En 2018, mientras se desempeñaba como ministro de Educación, Bennett expresó que los militares deberían disparar a matar a cualquiera que envíe tales dispositivos incendiarios en la valla fronteriza.

Declaraciones recientes de Hamas indican que planearía aumentar las tensiones con Israel a menos que se permita que Catar transfiera 30 millones de dólares a la Franja de Gaza para ayudar a pagar los salarios de los funcionarios palestinos. Israel y la ONU están particularmente preocupados por la reanudación de los pagos en efectivo de Catar por temor a que Hamas use los fondos para reconstruir sus capacidades militares, debilitadas durante la última ronda de violencia en mayo pasado.

Por lo demás, Bennett enfrentará un nuevo gobierno Iraní de línea dura ya que en las elecciones presidenciales del 19 de junio pasado “triunfó de manera aplastante” Ebrahim Raisi, sancionado por el gobierno de EUA por su participación en la ejecución masiva de prisioneros políticos en 1988, así como por su tiempo como jefe del poder judicial de Irán, criticado internacionalmente, uno de los más importantes verdugos del mundo.

Cabe destacar que la victoria de Raisi se debió a que sus rivales serios fueron excluidos de la “carrera” presidencial. La participación general de votantes fue de 48.8% la cifra más baja desde el establecimiento de la República Islámica en 1979.

Un hecho significativo es que Raisi mencionó que esperaba que en su mandato se establecieran los lazos con el enemigo regional de Irán, Arabia Saudita dijo “que no pondrá barreras” a los esfuerzos por reabrir embajadas en ambos países. Riad y Teherán rompieron lazos en 2016 después de que Arabia Saudita ejecutara a un importante clérigo chií, Nimr al-Nimr. Horas más tarde, turbas iraníes irrumpieron en la embajada Saudí en Teherán y la incendiaron.

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