La semana pasada el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas y un grupo cercano de colaboradores presentaron el documento titulado '210 Propuestas, Por un México de Iguales'. El documento comenzó a gestarse a en octubre de 2015, cuando Cárdenas lanzó Por México Hoy, y en febrero de 2017, cuando presentó el 'Llamado por México, lineamientos generales para un proyecto de país'.

'Por un México de Iguales' busca contribuir a la transformación del país, impulsar cambios institucionales, programas de gobierno y políticas públicas.

Durante el proceso electoral en curso, escucharemos y leeremos muchos otros documentos que, como este, buscarán contribuir a la construcción de un país en paz, equitativo y justo. Sin embargo, no todas las visiones serán coincidentes.

La buena noticia es que el diagnóstico y el punto de partida parecen ser el mismo en todos los casos. 'Por un México de Iguales' lo expresa con crudeza: "El gobierno está divorciado de la sociedad, en tanto expresa el interés de una minoría y es insensible ante el reclamo ciudadano. Desde la hegemonía económica, política y mediática, recrea el círculo perverso del despojo, la violencia, la corrupción y la impunidad".

Sin embargo, habrá visiones y rutas muy diferentes. Por ejemplo, el punto número uno de las 210 propuestas, es "impulsar otra concepción del desarrollo a partir de la planeación integral de lo económico"; el número dos habla de "una nueva economía orientada por la planeación participativa". México tiene que ser un país mucho más equitativo. La pobreza, el atraso, la falta de oportunidades, la informalidad, los bajos salarios, el hambre, todo eso debe de terminar. El punto a conversar más a fondo es qué se entiende por 'planeación'. La semana pasada nos referíamos a la necesidad de tener un Estado moderno y eficaz. Justamente debemos responder ¿en qué y cómo debe intervenir el Estado para erradicar las enormes desigualdades de nuestro país? Esa será la tarea más importante de quien resulte ganador el 1 de julio.