De acuerdo con el Diccionario de Protección de Datos Personales editado por el INAI, la privacidad se puede entender como el ámbito de la vida privada que se tiene derecho a proteger de cualquier intromisión, por lo que el derecho a la privacidad se concibe como el derecho de las personas para separar aspectos de su vida privada del escrutinio público, es decir, para desarrollar en un espacio reservado ciertos aspectos de la vida personal.
A su vez, las leyes en materia de Protección de Datos Personales, ya sea federal para particulares, o general para sujetos obligados, definen como dato personal a cualquier información concerniente a una persona física identificada o identificable, precisando que se considera que una persona es identificable cuando su identidad pueda determinarse directa o indirectamente a través de cualquier información, distinguiendo como dato personal sensible a aquellos que se refieran a la esfera más íntima del titular, o cuya utilización indebida pueda dar origen a discriminación o conlleve un riesgo grave para éste, como pueden ser los que revelen aspectos como origen racial o étnico, estado de salud presente o futuro, información genética, creencias religiosas, filosóficas y morales, opiniones políticas y preferencia sexual.
Ciertamente, la privacidad y los datos personales adquieren un valor inestimable en esta era digital; las nuevas tecnologías de la información y la comunicación ya no son simples herramientas para realizar nuestras actividades y facilitar nuestra vida, sino elementos prácticamente insustituibles e ineludibles en nuestro diario vivir.
Además de las redes sociales que son utilizadas por millones de individuos, un alto porcentaje de la población mundial ha realizado transacciones, operaciones, comunicaciones, o compra y venta de bienes y servicios a través de medios electrónicos, los cuales, si no impactan nuestra privacidad, tratan nuestros datos personales de manera significativa.
El entorno en el que nos desenvolvemos se vuelve cada vez más digital, por ello, es apremiante contar con normas, mecanismos y practicas destinadas a garantizar la protección más amplia a los derechos de la privacidad y la protección de los datos personales de los individuos, tanto en el sector público como en el privado.
Al respecto, actualmente existen diversos foros internacionales donde se discuten y proponen los temas más relevantes y novedosos en torno a estos derechos fundamentales. Dentro de los más importantes tenemos la Asociación Internacional de Privacidad (IAPP por sus siglas en inglés) que es la comunidad más grande a nivel mundial de expertos en privacidad de todas las naciones.
Hoy en día la IAPP se ha constituido en una vía eficaz de comunicación entre los profesionales de la privacidad y la protección de datos personales, a través del cual comparten experiencias, prácticas recomendadas, tendencias y últimos avances, además de brindar capacitación, educación y orientación, ya sea a través de eventos internacionales, proyectos de investigación o cursos para obtener certificaciones avaladas por especialistas y gobiernos.
Año con año organiza una de las conferencias de privacidad de mayor prestigio en el mundo: la Cumbre de Privacidad Global, que en su capítulo 2022, a celebrarse del 10 al 13 de abril en la ciudad de Washington, abordará temas trascendentales para el futuro de la privacidad y la protección de datos personales, como transferencias internacionales, actualizaciones legislativas, privacidad de atención médica, publicidad online, violación o pérdida de datos, diversidad e inclusión, métricas de privacidad, inteligencia artificial y aprendizaje automático, o privacidad de los niños, entre otros.
En ese sentido, la cumbre se ha convertido en una herramienta sumamente valiosa para la formación de profesionales de la privacidad y la protección de los datos personales, en la cual, como organismo garante de nuestro país, participa el INAI.