Parteaguas

¿Puede gustarnos trabajar 12 horas diarias?

¿Qué tal hacerlo a cambio de 200 mil dólares anuales (equivalentes a más de 300 mil pesos mensuales) que ofrece la empresa Rilla, dedicada a meter a la era de la tecnología a pequeños negocios?

Aquí puedes escuchar a Jonathan Ruiz con esta columna Parteaguas. También disponible en Spotify.

Para quien tiene las habilidades, el mundo está listo para ganar millones. Que cada quien considere el precio de esa meta.

Ya han escuchado del término “de 9 a 5”. Una jornada laboral importada, pero bien aceptada en la Ciudad de México y en el resto del país. El gusto nacional por prolongar la comida, generalmente termina extendiendo el día hasta las 6.

Pero, aunque hay muchas excepciones, lo común es dedicar 8 horas diarias al trabajo.

Ahora escuchen acerca de quienes además de trabajar quieren hacer dinero y prosperar aceleradamente. Con ustedes, el término “996”.

¿Tal y como llegó en algún momento la rutina vigente, es posible que empiece a permear la idea en México de trabajar de 9 a 9 seis días a la semana?

¿Qué tal hacerlo a cambio de 200 mil dólares anuales (equivalentes a más de 300 mil pesos mensuales) que ofrece la empresa Rilla, dedicada a meter a la era de la tecnología a pequeños negocios?

La empresa busca en Nueva York a gente que se perciba como un “aprendiz incansable”, obsesivo con el cliente, con actitud ganadora, sin miedo al fracaso y dispuesto a asumir riesgos, para trabajar en la creación de herramientas de inteligencia artificial.

También debe tener “sólidas habilidades de programación” con dominio demostrado de lenguajes de programación como Javascript, C++, Python, Rust o lenguajes similares, capacidad de comunicarse y destreza en ingeniería, idealmente desarrollada en startups.

Un punto importante: deben entusiasmarse con trabajar unas 70 horas por semana en persona “con algunas de las personas más ambiciosas de Nueva York”, aclara Rilla.

Aunque no aclara la nacionalidad que deben tener los candidatos, está claro que esa propuesta no está en México, sino en Estados Unidos, en donde aumentan las propuestas de esta naturaleza.

Esta lógica laboral llegó de China, de acuerdo con especialistas en recursos humanos, en donde las jornadas son tan extenuantes, que muchos empleados suelen vivir en la oficina o en la fábrica, dejando a su familia en una casa lejana, en otra ciudad, incluso durante meses o años.

Pero eso es contra lo que batallan las compañías de Silicon Valley, en California, y de otros lugares del país vecino al norte. Ese es el nivel de competencia. Y es al negocio de la tecnología y la innovación a donde están yendo las inversiones.

En México hay varios ejemplos. Solamente un par de empresas, AWS y CloudHQ, prometieron inversiones conjuntas en centros de datos por casi 10 mil millones de dólares, que ensombrecen cualquier inversión automotriz del pasado.

Otras más discretas, como Liberty Networks, apuestan cientos de millones de dólares para conectar mediante cables a México con Estados Unidos y Sudamérica, para que ustedes y Telcel tengan internet.

Pero en Estados Unidos las cifras de inversión son simplemente inimaginables. OpenAI, Oracle y SoftBank presentaron cinco nuevos centros de datos para su proyecto Stargate, valorado en 500 mil millones de dólares.

Eso va a demandar nuevas cosas y servicios, empezando con electricidad. Van a pagar mucho.

¿Comenzará en ese rubro un nuevo esquema de jornadas largas a cambio de altos salarios en México?

De este país o de empresas mexicanas instaladas allá, salen buena parte de las piezas eléctricas que requieren esas tecnológicas.

Hay un claro ejemplo de los primeros impactos. Xignux, la empresa regiomontana de Eugenio Garza Herrera, ofrece marcas como Prolec. La empresa reportó un sólido desempeño en el primer semestre de 2025, impulsado por la fuerte demanda de Estados Unidos.

Sus ventas consolidadas alcanzaron 3 mil 373 millones de dólares, un crecimiento anual de 8.7 por ciento, mientras que sus utilidades (EBITDA) avanzaron casi 11 por ciento.

Quienes trabajan en áreas de ingeniería, bien podrían ser tentados pronto en este país a ceder la mitad de sus días a cambio de un salario brutal.

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