Hollywood suele adelantarse. En Marvel lo hicieron con The Avengers y particularmente con un personaje ficticio llamado Tony Stark y su Ironman.
Él y sus herramientas resultan la mejor forma de entender lo que ocurre a partir de este mes en el mundo. No en el mundo frío y tecnológico, sino en el de oficinistas, empleados y emprendedores en el que vivimos los mortales. Stark tiene un aliado, una suerte de “copiloto” llamado Jarvis.
Él pregunta, y Jarvis responde a sus oídos con información útil, mientras este individuo vuela en su traje a la velocidad de un jet. Ironman –el héroe que encarna Robert Downey Jr– es el resultado de la inteligencia artificial y las decisiones que toma quien la usa. Así va a moverse el oficio de cada quien. El negocio de cada uno. Dos titanes chocaron en menos de 24 horas: Satya Nadella y Sundar Pichai. Uno dirige Microsoft, dueña de Bing y el otro, Alphabet, la propietaria de Google. Ambos van a llegar a sus martphone este mes o a más tardar el que sigue, con una “copia” de Jarvis. El buscador Bing usa ya ChatGPT y el de Google está a punto de lanzar Bard.
“Rápida innovación está en camino. La carrera empieza hoy”, dijo ayer Satya Nadella, de Microsoft, quien describe su buscador justamente como un “copiloto”, como un “Agente Conversacional de Inteligencia”. Su adversario Pichai, sabe más que él de esto. Él conoce todo lo que buscan ustedes en Internet, pues administra un negocio que recibe a través de Google Ads unos 13 mil millones de dólares mensuales, justamente a partir de sus dudas. Él les responde primero con publicidad, luego ya con lo que buscan. Así describe Pichai ahora lo que aprendió y lo que va a hacer Google con Bard: “Estamos haciendo que sea más fácil para las personas llegar al corazón de lo que están buscando y hacer las cosas. Cuando las personas piensan en Google, piensan en recurrir a nosotros para obtener respuestas fácticas rápidas, como “¿cuántas teclas tiene un piano?”
“Pero cada vez más las personas recurren a Google para obtener información y comprensión más profundas, como “¿es más fácil aprender a tocar el piano o la guitarra y cuánta práctica necesita cada uno?”. En Microsoft ven algo similar, pero también ya olieron el miedo de su competidor y con Bing van por el negocio de la publicidad: “Los nuevos Microsoft Bing y Edge con tecnología de IA están disponibles en vista previa y es increíblemente emocionante. No solo por el futuro de los consumidores, sino por el de nuestros anunciantes”, dijo la compañía.
“La valiosa información que obtendremos sobre la intención del usuario a través de un compromiso conversacional profundo, brindará oportunidades más inteligentes y procesables para que los anunciantes interactúen con los clientes”, advirtió Microsoft. Al margen, pongan atención a la nacionalidad de Nadella y Pichai. El primero tiene 55 años y nació en Hyderabad; Pichai tiene cinco años menos y procede de Madurai. Nacieron indios. Nadella estima que el número de desarrolladores de código se multiplicará por cinco, respecto a los actuales. ¿De dónde vendrán todos? Haría bien México en subirse a la creación y no solo al consumo de tecnología, si no quiere estar del lado de la pobreza del mundo.
Pero empecemos por ver (de nuevo) la trilogía de Ironman. La inteligencia artificial no va a reemplazarnos. Los humanos que la usen, lo harán.