Parteaguas

¿Recuerdan cuando Mérida era barato?

De acuerdo con el Inegi, los precios no han crecido mucho más en Yucatán que en el resto de México.

Generalmente llegan por dos motivos: seguridad y calidad de vida. Habitar Mérida es barato… tal vez solía serlo y por ello en los años recientes la capital yucateca recibió miles de personas cada mes.

Al inicio de su gobierno, el mandatario estatal, Mauricio Vila, estimó que durante su sexenio la población de Yucatán –en ese momento de 2 millones de personas– habría de sumar otros 200 mil habitantes. Eso significa 600 personas más cada semana. Una cuadra de casas, digamos, cada siete días. A la luz de los hechos, parece que se quedó corto.

¿Cuál ha sido la mayor inmigración en Yucatán? Pregunté hace unos días a un historiador local, pensando en que se referiría a la española del Siglo XIX o a la libanesa, del Siglo XX.

¡La de capitalinos!, me respondió de inmediato.

Renán Barrera es el alcalde de Mérida desde 2018. Cuando inició, su preocupación fue la de vigilar su municipio, ahora está al tanto de un área metropolitana en la que comparte responsabilidades con los ayuntamientos de Progreso, Conkal, Hunucmá, y Kanasín.

De acuerdo con el INEGI, los precios no han crecido mucho más en Yucatán que en el resto de México. Los alimentos aumentaron 12 por ciento en los últimos 12 meses, mientras que en el país subieron 14 por ciento.

Pero la vivienda empieza a dar señales de un despegue. Justamente en este 2022 su inflación ya supera el promedio nacional. El valor de las casas se elevó 3.5 por ciento en 12 meses y las rentas 3.4 por ciento. Eso está por arriba del resto de México.

Ojo, eso es en todo Yucatán. En Mérida creció 8.1 por ciento en un año, de acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal.

Ahí las cifras empiezan a cobrar sentido. Hoy no existe una oferta de casas con un precio por debajo del millón de pesos, dentro del área de actividad económica de Mérida, concentrada al norte de esta ciudad.

Hace cinco años, fraccionamientos modernos, pero modestos, como Las Américas o Gran Santa Fe aún vendían inmuebles de unos 600 mil pesos. Hoy ofrecen viviendas con un precio mínimo que ronda 1.5 millones de pesos. Pero claro, por ese precio en la Ciudad de México quizás están disponibles departamentos de 50 metros cuadrados en Av. Dr. Vertiz.

Por eso, la gente sigue llegando a Yucatán.

“Este hotel está lleno de ‘godínez’ como yo, todos haciendo negocios”, me dijo la dueña de una consultora regiomontana que auxilia en estos días a una productora de alimentos que quiere instalar una nueva fábrica en la península. “Quieren venir porque aquí hay agua y en el norte de México, ese recurso ya es un albur”, me explicó.

Kekén, de Grupo KUO, y Grupo Modelo fueron las primeras en notarlo y en 2018 ambas iniciaron producción de exportación de carne de cerdo y de cervezas, respectivamente. Luego vinieron las manufactureras: la fabricante alemana de arneses, Leoni; la fabricante china de cocinas Woodgenix; la autopartera Uchiyama; dos fábricas de lanchas… todas se sumaron a algunas productoras de piezas para aeronaves y a compañías exportadoras locales como Falco, dirigida por David Gibellini, que atiende entre otros clientes, a Tesla.

Luego llegó el problema de la energía y del puerto Progreso que pueden significar un cuello de botella ante promesas de inversión incumplidas por parte de la federación.

Ante esto, Yucatán volteó hacia una industria que no exige muchos recursos adicionales al cerebro de los habitantes del estado. La de tecnologías de la información.

La influyente consultora Accenture acaba de instalarse en un inmueble que por sus características no tiene precedentes en esta entidad. City 132 se llama, y se ubica al norte de Mérida. Construido por Grupo Palace, este edificio incluye un hotel y un centro comercial adornado con pisos y paredes de mármol que tiene como restaurantes ancla Bachour, réplica de uno igual en Florida y Habibi, marca que atiende también en el Moon Palace, de Cancún. Está enfrente de otro centro comercial de Fibra Uno; a 1.5 kilómetros de La Isla, de Grupo Gicsa y en medio de estos, inversionistas locales construyen Aqua Avenue. En la zona el ingreso promedio por hogar es de 100 mil pesos mensuales.

El Gobierno estatal presume ahora una lista de tecnológicas como las locales National Soft, Dacodes y Blue Ocean, junto con otras compañías foráneas que contratan aquí talento mexicano: Preh, Amazon, Nearshore Technologies. En medio se sumaron 4thSource; Verato, Nearsoft, Ksquare, Logismic… Estas ofrecen salarios mínimos de 15 mil pesos mensuales. Los días de un Mérida barato parecen terminar rápidamente.

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