Parteaguas

‘Protejan a los ciclistas, pronto serán uno de ellos’

La bicicleta sigue siendo el vehículo más popular para quien busca la opción de bajarse del carro.

Esa frase ronda entre grupos de personas que gustan de pedalear. Sucede que la gasolina alcanzó este mes un precio de cinco dólares por galón en Estados Unidos, no tiene precedentes. Traducido a mexicano eso es 26.31 pesos por litro.

Enhorabuena, salvo por alguna excepción, finalmente están pagando una gasolina más barata que la de los vecinos al norte.

Eso no significa que acá se abarate; la diferencia la pagan vía impuestos. Además, por cada mil pesos que le echaban al carro el año pasado, hoy tienen que pagar 70 pesos más, de acuerdo con el Inegi que indica un incremento de 7 por ciento en los precios de la Magna.

¿Podrán bajar los precios próximamente? Nadie lo sabe con certeza, menos los petroleros que son quienes más incentivan las alzas. El 59 por ciento del precio de la gasolina corresponde al crudo, de acuerdo con el gobierno de Estados Unidos, país que sirve de ‘bomba’ a México. Acá, ayer cerró la mezcla mexicana en 106 dólares por barril, 55 por ciento más cara que hace un año. La producción nacional de petróleo no aumenta significativamente y la de Estados Unidos también parece estancada.

¿Es hora de pensar en cambiar de estrategia personal? Digamos que no les gusta el transporte público y los Uber… francamente pierden rápido lo que los distinguía de un taxi. ¿Todavía les ofrecen agua en los viajes?

La influyente consultora McKinsey hizo la siguiente pregunta: ¿si pudieras montar una bicicleta, un scooter o un patín para ir al trabajo, lo harías? Casi el 70 por ciento respondió que sí.

El resultado de la encuesta publicada hace seis meses reveló que la bicicleta sigue siendo el vehículo más popular para quien busca la opción de bajarse del carro, aunque el patín eléctrico ya convenció a casi 20 por ciento de quienes sí quieren opciones. Las versiones disponibles en Mercado Libre o en Amazon empiezan en unos 12 mil pesos. ¿Significa que hay ahí un gran negocio en puerta? No tan rápido.

El discurso de un proceso hacia la micromovilidad en ciudades saturadas de coches a gasolina parece cobrar fuerza.

Un estudio liberado en mayo por la consultora Boston Consulting Group (BCG) confirmó que durante las primeras olas de la pandemia, los viajes dentro de las ciudades disminuyeron y que siguen siendo, en promedio, un 10 por ciento más bajos que antes de los confinamientos debido en buena medida al auge del trabajo remoto.

“La pandemia, sin embargo, provocó el uso de la micromovilidad. Esperamos que aumente el uso (también como resultado del aumento de los precios de la energía), pero los patrones serán diferentes según la región y el modo”, reconoce el estudio llamado Putting Micro Mobility at the Center of Urban Mobility.

Advierte que más de la mitad de sus encuestados realizará más paseos en micromovilidad para divertirse o explorar la ciudad. Uno de cada cinco planea usarla más para ir al trabajo.

Este fenómeno es una promesa para las ciudades atestadas de tráfico en el mundo, pero aparte de las bicicletas tradicionales, las opciones de ‘bicis’ y scooters eléctricos no han superado el estado de moda en la mayoría de los lugares, advierte BCG.

Un obstáculo significativo está en la convivencia de los patines con los peatones, junto con las deficiencias operativas, como la logística de cargar de energía un montón de baterías todo el tiempo.

“¿Qué se necesita para integrarlos con éxito? Más cooperación entre ciudades, operadores y agencias de transporte público. Pero incluso antes de considerar esos pasos, es crucial que los líderes entiendan quién usa la micromovilidad y por qué, y lo que es igualmente importante, qué impide que la gente la use”, propone BCG.

“Los usuarios no son monolíticos. Sin segmentarlos, los tomadores de decisiones pierden diferencias importantes en las prácticas y necesidades de los usuarios que tienen implicaciones importantes en las decisiones de planificación del transporte urbano”.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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