Parteaguas

Los coches de pilas ‘huelen’ a cochinita

El gobierno de Mauricio Vila usará 2 mil 820 mdp para revolucionar el transporte del área metropolitana de Mérida a partir del año entrante.

Los autos eléctricos ya llegaron a México, aunque tal vez no como se esperaba. Ésta no es la economía más desarrollada, por lo que el cambio al transporte eléctrico difícilmente arriba por el carril de marcas como Tesla, con sus precios que superan el millón.

Quizás persista ese choque de ideas entre el bando de quienes sostienen que el calentamiento global no existe y los que defienden la evidencia que muestra otra cosa. Pero queriendo o no, ellos y el resto ya entraron al mercado de la adaptación por la vía de la movilidad eléctrica.

Algunos como Bimbo ya venden algo, son los más adelantados; todos los otros, ustedes mismos, como consumidores, ya pagan el ajuste de cualquier manera.

Consideren el caso de los habitantes de Yucatán, quienes la semana pasada se enteraron de un plan del gobierno de Mauricio Vila, que usará 2 mil 820 millones de pesos, principalmente provenientes de generosos contribuyentes que aportan al erario estatal y federal. Su intención es revolucionar el transporte del área metropolitana de su capital a partir del año entrante:

Le-Tram llaman a un sistema compuesto por nuevos vehículos de la marca ibérica Irizar, cuyos pasajeros abordarán desde el Centro de Mérida, hasta ahora ocupado por ruidosos camiones obsoletos. En calidad de higiénico ‘tupper’ gigante, el nuevo transporte llevará cómodamente el pasaje hacia tres puntos en el norte y sur de las orillas urbanas, y de vuelta.

Estas naves vendidas por la empresa proveniente de Ormaiztegi, población ubicada a una hora de Bilbao, son una suerte de tranvía, pero adaptado para su circulación en pavimento; no requiere de quemar combustible y se conectará en ciertas paradas a la red eléctrica, para recargar.

Su recorrido está planeado sobre antiguas rutas yucatecas de vías férreas que ya no son ni serán usadas como tal. De paso y para recoger turistas, sí cruzará con el Tren Maya que construye el gobierno federal.

El gobernador Vila reveló el proyecto en el marco de Smart City Expo Latam Congress, con sede en Mérida, evento organizado por Fira Barcelona México, que reúne desde la semana pasada a miles de personas de Latinoamérica, para repensar sus ciudades.

Entre las compañías presentadas en este encuentro estuvo Link Electric Vehicles, que ya vende camiones de pasajeros, importados de Asia. Esta empresa ya avisó de su proyecto de más de 200 millones de dólares para ensamblar en México camiones de carga y de transporte de pasajeros.

El éxito de estas empresas depende en buena medida de los planes de corporativos, gobernadores y alcaldes, que perciben que la ciudadanía recibe bien proyectos de vehículos que de manera directa no contribuyen con emisiones de carbono, amén de ofrecer más seguridad que chatarras multicolores que hoy llenan de folclor y accidentes las calles de muchas ciudades mexicanas.

El gran reto estará en las tarifas que deberá pagar la gente para abordar los nuevos sistemas y en el modo en el que es producida la electricidad que consumen, que en México depende casi por completo de la CFE dirigida por Manuel Bartlett, un hombre renuente a apoyar proyectos de energía eólica o solar.

Por la vía libre van proyectos como el de la poco conocida Moldex, impulsada por el famoso panadero Grupo Bimbo. Esta compañía dirigida por el egresado del IPN, Jesús María Aguilar, fabrica económicos vehículos de reparto de la marca Vekstar, que son ofrecidos al mercado en general y que de acuerdo con fuentes de la compañía, se convirtió ya en una subsidiaria con la relevancia de Barcel.

También por su cuenta corre Simon Zhao, capitán de la mexicana Solarever, cuya meta es vender en el país coches eléctricos de unos 300 mil pesos, de los cuales ya trajo seis a México para las primeras pruebas. Está en espera de una posible oferta pública de acciones en Nasdaq que podría contribuir para construir plantas de manufactura que complementen las de paneles que ya tiene en Colima e Hidalgo.

Su intención es vender a la gente sistemas completos de generación, almacenamiento en baterías y transporte personal. ¿Suena a Tesla? Sí, pero a la mexicana.

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