Parteaguas

La era de la ‘inflación por escasez’

Lo más probable es que los precios suban más y que las cosas, como puede verse con los coches nuevos o los nopales para algunos, se hagan más escasas.

Un humano de esos que pocas veces salen a ver la luz de los mortales, avisó ayer que se nos viene la inflación por escasez.

Hay cosas que puede entenderlas más quien no vive cerca de la Ciudad de México.

Por ejemplo, esta semana los nopales desaparecieron de los locales peninsulares de conocida cadena de supermercados nacional. ¡Los nopales! Pues allá en donde no se dan, se acabaron y la gente lo entendió resignada, dando la vuelta.

“No han llegado”, decía uno de los empleados del área de frutas y verduras.

Los nacidos el siglo pasado podrán recordarse cuando niños, enviados por sus padres a la panadería en la colonia Roma o en la Anzures, hubo noches en las cuales los bolillos se acabaron. Regrese mañana, decía el personaje del mostrador. Y la gente intentaba al día siguiente.

Bien. Hoy, ustedes saben que la gasolina está cara, no necesariamente por escasa, sino por la especulación de que crezca la falta de petróleo próximamente como consecuencia del desastre armado por la invasión del ruso Vladimir Putin a Ucrania.

Cuando el crudo se encarece, lo demás también. Casi todo paga gasolina o diésel para llegar a donde vaya. Ante la posibilidad de escasez, ayer el presidente Joe Biden evaluaba la posibilidad de liberar reservas de petróleo ya producido, que su país guardó durante años.

No está claro el mundo económico en el que estamos parados hoy, a decir de Rob Kapito. Él es de los pocos individuos que puede dar instrucciones y consejos a Larry Fink. El primero es presidente y el segundo director general de BlackRock, la compañía de inversión global más importante de Estados Unidos.

Esta compañía que trabaja con el dinero de fondos de ahorro de trabajadores y de poderosos inversionistas independientes, está siempre entre los tres principales dueños de las empresas, por volumen de acciones en su poder: Apple, Facebook, Google, Ford, Exxon… están en su ‘colección’. BlackRock influye en las decisiones de sus directivos.

Su presidente dijo ayer esta frase: “Por primera vez, esta generación irá a una tienda y no podrá obtener lo que quiere”.

El contexto es relevante. Kapito la soltó durante una conferencia de millonarios petroleros celebrada en Austin por la Asociación de Productores Independientes y Propietarios de Regalías de Texas. A ellos y a sus hijos, añadió: “Y tenemos una generación con muchos derechos que nunca ha tenido que sacrificarse”.

La economía enfrenta lo que él denominó “inflación por escasez”, o la consecuencia de la falta de trabajadores, suministros agrícolas y vivienda, y de petróleo en algunas regiones.

El problema es clave en su país. Por difícil que parezca, visto desde la perspectiva nacional, en Estados Unidos hay muchos más puestos de trabajo que gente disponible para ocuparlos.

Los datos oficiales más recientes indican que están abiertas 11.3 millones de ofertas laborales en ese país, pero solamente 6.3 millones de trabajadores están desempleados.

Los negocios pequeños y medianos son los que más batallan para conseguir gente. ¿Qué hacen para encontrar soluciones? Flexibilizan horarios, diseñan oportunidades de crecimiento y claro, elevan los salarios.

Acumulan ya más de un año en esta situación. La escasez de choferes encarece el transporte, la de campesinos y fertilizantes, la comida y con ello, lo demás. Para la gente de ese país y para la de países con los que convive.

Su banco central, la Reserva Federal, sube y planea elevar más sus tasas de referencia para encarecer créditos, para que las empresas y la gente gaste menos, que tenga menos poder de compra.

Importada en buena medida, los mexicanos encaran una inflación que la gente no había visto durante todo el siglo y el Banco de México también eleva el costo de acceder al dinero.

Hasta ahora no hay soluciones exitosas, lo más posible es que los precios suban más y que las cosas, como puede verse con los coches nuevos, o los nopales para algunos, se hagan más escasas.

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