Parteaguas

¿Bartlett expone su lado verde?

El nuevo proyecto de la CFE, a instalarse en Baja California o Sonora, consiste en la instalación de una planta de producción de hidrógeno mediante electrólisis.

Escueto y carente de detalles, un comunicado de la CFE repartido el jueves tuvo casi nula repercusión. El texto enviado a medios de comunicación fue titulado así:

“CFE trabaja en proyecto de hidrógeno verde para minimizar dependencia de gas natural”.

Quizás, urgía. La secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, andaba de visita y había que mostrar alguna baraja amable… fue Manuel Bartlett quien la ofreció.

Bastaba con sacar a la luz a Guillermo Armendáriz para dejar más claras las cosas y provocar entusiasmo en la audiencia. Él es responsable del proyecto que tiene como meta cambiar por hidrógeno un cinco por ciento del consumo de gas natural de 28 centrales de generación eléctrica.

Vamos por partes. El año pasado expuse –con base en lo que cuentan directivos de empresas– que aquí el hidrógeno estaba más apagado que el ambiente nacional.

Entendamos la relevancia del asunto con un caso: Hyundai proyecta toda una nueva línea de coches a hidrógeno que deberá llegar al mercado internacional en 2028. No es la única.

Chile va adelante y tiene un par de proyectos. Auspiciados en parte por 8 millones de euros enviados por el gobierno de Alemania, en septiembre armaron esa irrelevante pero simbólica ceremonia de ‘la primera piedra’.

El arcaico encuentro formalizó la construcción de una planta piloto de escala industrial para la vanguardista producción de hidrógeno verde en Magallanes, Chile. Midan a los involucrados: Porsche, Enel, AME, Siemens Energy y Enap…

Acá en México, Armendariz podría empezar a buscar también su primera piedra.

El nuevo proyecto de la CFE a instalarse en Baja California o Sonora, es una planta piloto de producción de hidrógeno verde útil para mover una turbina con capacidad de generación de 4 megawatts. Algo así como lo requerido por dos centros comerciales.

Todo eso necesita unos 5 millones de dólares que serán obtenidos y aportados por la empresa dirigida por Bartlett.

¿Por qué es ‘verde’? Porque en su producción no usa energía contaminante.

Consiste en la instalación de una planta de producción de hidrógeno mediante electrólisis, ese proceso que incluye exponer el agua a choques eléctricos.

La energía para conseguirlo la obtendrá la CFE de dos posibles orígenes en un sistema interconectado. Uno es el de la central fotovoltáica de Puerto Peñasco, Sonora, en donde la empresa comprometió inversiones por casi 10 mil millones de pesos. El otro es la geotérmica Cerro Prieto, cerca de Mexicali.

El proyecto piloto de hidrógeno verde debe reportar resultados en febrero de 2024.

Ahora mismo, Armendariz, director corporativo de planeación estratégica, supervisa la compra del electrolizador. Además, este hombre que acumula 27 años de trabajo para la CFE, elabora un estudio de mercado para la adquisición de la turbina que usará esa producción para generar 4 megawatts de energía. Siemens o GE podrían ganar el contrato.

Si todo sale como espera, él y Bartlett comprobarán que es posible conseguir hidrógeno de manera constante con el agua de la región. Lo que seguiría es un nuevo proyecto para abastecer hidrógeno equivalente al cinco por ciento de la demanda de plantas generadoras que hoy usan gas natural y abastecen la mitad de la ‘luz’ que prenden ustedes a diario.

Eso es un avance, me dijo Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana de Hidrógeno.

Es un gremio que incluye a varios de los involucrados en el proyecto piloto de hidrógeno verde de la CFE, amén de empresas mexicanas como Grupo México y Protexa.

No le va bien a Bartlett concluyendo nuevos proyectos de generación en la CFE. Sus concursos quedan desiertos incluso en casos de plantas tan necesarias como las de Valladolid y Mérida, en una región peninsular que sufrió apagones recientes.

Tener éxito en un proyecto emblemático como éste, puede ayudar a la imagen de la gestión del polémico personaje, justamente en una actividad en ascenso que por cierto, tendrá en Monterrey una primera Expo Hidrógeno en febrero.

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