Parteaguas

¿Tienen su aguinaldo? Lo que no hay es coches

El lío es grande para los concesionarios mexicanos de Volkswagen, Ford, GM, Mazda, Nissan, Renault y el resto, que tendrán que reinventar el negocio.

Es cuestión de que se den una vuelta para que vean cómo lucen las agencias vacías.

El aguinaldo puede darles el poder de comprar, el problema es que encuentren el coche que les gusta.

Todo se debe a varios problemas que se prolongarán hasta 2023. El lío es grande para los concesionarios mexicanos de Volkswagen, Ford, GM, Mazda, Nissan, Renault y el resto… que tendrán que reinventar el negocio.

El mayor inconveniente está en que no les surten coches nuevos, o les surten pocos.

Para las fábricas, el obstáculo radica en que sus proveedores no les entregan piezas.

Las fábricas del mundo cambiaron el balance de los fierros durante la pandemia y muchas materias primas y otros insumos que correspondían a los autos, los tomaron quienes venden electrónicos.

Piensen en los smartphones, computadoras y pantallas que compraron desde abril de 2020, cuando inició el confinamiento, multiplíquenlo por miles de millones de humanos y entenderán el problema que ocasionaron con su repentina demanda. Siendo tan poca la oferta y tantos los pedidos de casi todo, pasó lo lógico: la inflación se disparó al punto que ahora México y Estados Unidos batallan con más de un 6 por ciento anual.

Los coches transitan más allá: si quieren uno, incluso usado, deben pagar en promedio 8.5 por ciento más que en 2020.

¿Entonces qué pueden hacer ustedes, poderosos dueños de un aguinaldo? Si no dan con el carro que quieren, volteen a ver los coches de China.

A diferencia de sus competidores de Norteamérica, Europa y del resto de Asia, los chinos mantuvieron un relativamente constante surtido de piezas que les permiten llegar a los compradores.

¿No les llama la atención ver más MG circulando? Esta marca inglesa es china.

Las siglas vienen de Morris Garages, una agencia de coches de hace 100 años, propiedad de William Morris. La marca creció y pasó por varias manos, hasta que en 2007 se convirtió en una propiedad asiática que hoy está bajo el control de SAIC, de Shanghái.

Las SUV de Changan también compiten en condiciones similares. Su CS35 Plus Turbo, que cuesta casi 500 mil pesos, pelea en el terreno de la CRV de Honda, que empieza en unos 570 mil.

Digamos que no, que le sacan la vuelta a lo que hay. A ustedes no les pasará gran cosa si no consiguen lo que quieren. El problema gordo es para quienes tienen agencias de coches, que no hallan cómo salvarlas con todo y trabajadores.

Hasta ahora, se defienden con el cobro de mantenimiento y reparaciones, porque la venta de carros en muchos casos no deja para sacar las operaciones. Anteriormente, cuando no se vendían los nuevos, echaban mano del negocio de los usados, pero hoy, ante la escasez de coches último modelo, la gente retiene sus vehículos y los concesionarios tampoco consiguen que les vendan ‘seminuevos’.

¿Qué les queda, ahora sí, a los vendedores de coches?

En su favor tienen su historial bancario y la abundancia de oferta de créditos. Su reto tiene mucho que ver con el orgullo.

El presidente de la asociación que les agrupa, la AMDA, advirtió de la necesidad de reducir los precios a los que venden los coches usados en ánimo de acercar más clientela. Eso hizo la gente de Kavak, advirtió Guillermo Prieto, en un reciente foro automotriz.

Guillermo Rosales, director de esa organización, propone la fórmula de bajar de peso y hacerse más ágil.

Los concesionarios no necesitan grandes concesionarias, sino mejores sitios web y aplicaciones móviles.

A través de la mejora digital, pueden promover el de los seminuevos, que parece ser el mercado que tendrá más movimiento de aquí a 2023. Los coches a ofrecer con más éxito de venta deben rondar 370 mil pesos, que es el promedio que encaja en el perfil de los compradores mexicanos. Es la propuesta para competir además, en la cancha de Kavak.

Aquí ya no hubo espacio para platicar de la llegada de los eléctricos. El negocio de los carros ya cambió para siempre. Aquí les seguiré contando.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

Jonathan Ruiz  Opine usted: jruiz@ elfinanciero.com.mx

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