Parteaguas

Para la otra, Sembrando Vida; Costa Rica coquetea con el príncipe Guillermo

El país centroamericano persigue un premio mayor: un millón de libras esterlinas entregadas por el heredero a la Corona británica.

El heredero a la Corona británica entregará un premio anual al que corporativos gigantes ponen atención. Nacerá este 2021 y de los ganadores depende, por ejemplo, que quizá Cancún vuelva a tener peces multicolores en su costa o procurar que los bosques se llenen de árboles.

¿Suena conocida esta meta? Claro, el gobierno de Costa Rica tiene un proyecto que compite por la condecoración y está en la final que entregará un millón de libras esterlinas (28 millones de pesos) a cada una de cinco organizaciones triunfantes, más el apoyo de un consejo de individuos que puede abrir literalmente cada puerta de este mundo.

Lo encabeza el príncipe Guillermo, que convocó a empresarios como Jack Ma, fundador de Alibaba; Indra Nooyi, líder de Pepsico y a caras tan familiares como la de Shakira. Este martes, un nombre fue añadido oficialmente a la lista de quienes se convertirán en entrenadores de los ganadores: el multimillonario Mike Bloomberg, exalcalde de Nueva York.

El perfil de protagonistas es el indicado, pues los competidores son líderes de proyectos productivos o gobiernos. No son instituciones que busquen caridad.

¿Cómo se llama el premio? Earthshot, pueden llamarlo The Earthshot Prize o el Premio Earthshot: “El más prestigioso premio medioambiental del mundo”, como lo definió el hijo mayor de la célebre Lady Diana, y lo entregarán con pompa monárquica en el Reino Unido, el 17 de octubre.

El nombre deriva del plan Moonshot revelado por el presidente John F. Kennedy cuando Estados Unidos se lanzó a la conquista de la Luna, que finalmente consiguió esa nación. El príncipe Guillermo opina que la ambición de este premio tiene similares miras.

La intención es resolver los principales retos ambientales, para lo cual ya solamente queda esta década, ahora que la humanidad, a juicio del primogénito, ha alcanzado un punto de inflexión debido al comprobado calentamiento global y la extinción acelerada de especies.

Sirva de ejemplo la dada a conocer esta semana, del pájaro carpintero pico de marfil, que inspiró la famosa serie de caricaturas de Walter Lantz.

El gobierno de Costa Rica defiende un proyecto de reforestación que bien podría ampliarse al resto de Centroamérica, ambición que coincide con la del presidente Andrés Manuel López Obrador para su programa Sembrando Vida, que tiene un funcionamiento diferente.

El país centroamericano compite en la categoría de Protección y Restauración de la Naturaleza, en la que enfrenta a otros dos proyectos participantes. Está representado por la ministra de Medio Ambiente y Energía, Andrea Meza, impulsora de un programa de pago por servicios ambientales, que entrega dinero a habitantes de zonas naturales, para que detengan la deforestación.

“Los estómagos vacíos no tienen oídos”, reza una frase en una barda de la zona del Congo en donde residen sus contrincantes africanos, del proyecto Pole Pole Foundation. Restor, un proyecto suizo, completa la terna.

Limpiemos Nuestro Aire es la segunda de cinco categorías para el Earthshot Prize, por el que compiten los chinos de Blue Map; el equipo de Takachar, una productora de biocombustibles y fertilizantes naturales india, y también, una niña de 14 años llamada Vinisha Umashankar, que inventó un triciclo portador de un panel solar que suministra energía a una plancha de ropa, lo que posibilita el uso de electrodomésticos en zonas alejadas, en donde suelen usar carbón para estos menesteres.

Las otras tres categorías son Revivamos Nuestros Océanos, para la que Coral Vita mostró su producción en cautiverio de corales resistentes al cambio climático, para su disposición en el mar; Construyamos un Mundo Libre de Basura y finalmente, Reparemos Nuestro Clima, muy enfocado en la generación de energía mediante procesos limpios.

Atención, el involucramiento de Bloomberg certifica la vinculación de este premio con el TCFD o Task Force on Climate Related Financial Disclosures, que él preside.

Se trata de una serie de criterios que a partir de este año enfatizó el gigante fondo Blackrock como requisito para sus inversiones. No se trata pues, de un premio rosa.

El asunto conecta con la política de ASG o ESG, en inglés, que empuja a todas las empresas a contabilizar su impacto ambiental, social y de su propio gobierno corporativo.

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