Parteaguas

El gobernador de Banxico se subirá al ‘cisne verde’

Díaz de León conoce el problema del cambio climático, pero habrá de mostrar si lo considera relevante para los fines de la institución que encabeza y para el sistema financiero nacional.

Fue tema de ambientalistas y de gente que gusta de cuidar los árboles, pero el desastre creció tanto que esta semana se subirán a buscar soluciones los personajes más duros: los que imprimen dinero, como los dólares o los pesos.

El planeta se calienta, el clima cambia y eso viene a pegarle a los negocios, ahí en donde duele.

El impacto que tiene ya el calentamiento global sobre el sistema financiero es llamado ‘cisne verde’, por tratarse de un asunto atípico e imprevisto que viene a sacudir el sistema con el que se relacionan las personas para pagar y cobrar. El color tiene que ver con el cliché de ponerle verde a todo lo ambiental.

Dedicarán tres días a discusiones y análisis que brinden perspectiva acerca de lo que ocurrirá con los mortales. Será una cumbre, pues en el ámbito financiero nadie está por encima de quienes ahí se reunirán del 2 al 4 de junio:

Christine Largarde, presidenta del Banco Central Europeo y Jerome Powell, de la Reserva Federal de Estados Unidos, compartirán una mesa con el bien conocido Agustín Carstens, gerente general del Banco de Pagos Internacionales (BIS), a ellos se sumarán Kristalina Georgieva, del FMI; Francois Villeroy de Galhau, del Banco de Francia y también Yi Gang, del Banco Popular de China.

Ese es solamente uno de 19 paneles dedicados a proyectar los caminos a seguir para contener el golpe de la desertificación, la falta de agua y otros efectos del ascenso global en las temperaturas.

Alejandro Díaz de León tendrá su turno. El Banco de México que él encabeza, poco se involucra con problemas del mundo. El cambio climático que un día amenaza con recortes de agua a la Ciudad de México y otro con inundaciones a Tabasco, no aparece mencionado en minutas de reuniones de su Junta de Gobierno.

Pero el miércoles, el mexicano deberá responder en público a esta pregunta: ¿Cuál es la verdadera resiliencia de nuestros sistemas financieros a los riesgos del cambio climático con los amortiguadores que tenemos actualmente?

Le ayudarán sus compañeros de panel: Nathalie Aufauvre, del Banco de Francia; Rostin Behnam, de la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities, de Estados Unidos; Sarah Breeden, del Banco de Inglaterra; Glenn Rudebusch, representante del Banco de la Reserva Federal de San Francisco y Ulrich Volz, de la Universidad de Londres.

No es que Díaz de León ignore los riesgos para México asociados con el cataclismo en cuestión, pero este graduado por el ITAM con maestría por Yale, hace escasa mención pública de este problema que ya arribó a los estados financieros de las empresas y los bancos.

Su tesis de graduación de 1993 ganó el primer lugar del ahora llamado Premio Citibanamex de Economía. En abril, durante el refrendo 2021 de esa condecoración, Díaz de León pronunció un discurso para los ganadores, que incluyó este comentario:

“La investigación económica permite observar la dinámica de las grandes evoluciones que se operan de manera gradual y prever sus consecuencias. Por ejemplo, las secuelas económicas y financieras del cambio climático y el potencial de las finanzas verdes”, expresó ese día el gobernador de Banxico.

Él conoce el problema, pero habrá de mostrar si lo considera relevante para los fines de la institución que encabeza y para el sistema financiero nacional.

No es un asunto que atañe solamente a grandes corporaciones. Consideren que hoy casi todos quienes buscan graduarse de alguna carrera universitaria están involucrados en proyectos de emprendimiento. Eso ha generado en México una pequeña, pero creciente cultura de emprendedurismo o de creación de startups.

Incluso estas incipientes empresas que en buena medida surgen de jóvenes, son sometidas al estrés de un término relativamente nuevo en el país: ESG, por sus siglas en inglés: Environmental Social Governance, el gobierno ambiental, social y corporativo que miden ya los fondos de inversión para decidir si aportan capital en cualquier compañía.

Si eso es relevante para pequeñas organizaciones, podrán ustedes razonar sobre su relevancia para una nación entera.

Para eso es la Conferencia Virtual Global 2021 del Cisne Verde, para saber hasta dónde tenemos el problema y cómo le sacará la vuelta el sistema económico del mundo. Arranca el miércoles.

El autor es director general de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero.

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