Parteaguas

Unicornios en camino

Jüsto y Llavecredit están dentro de una lista de más de 800 proyectos aspirantes a unicornio que recibieron dinero para arriesgarlo en negocios nuevos en México.

Les dicen así a las empresas recién creadas cuyo valor, cuando las adquiere un inversionista, supera los mil millones de dólares. Si han visto Shark Tank, pueden darse una idea de transacciones que se parecen. Claro, a una menor escala.

Esa actividad no la detiene la pandemia, ni las malas decisiones de gobierno. Por el contrario, el desequilibrio puede acelerarla. Las fallas en el sistema abren oportunidades.

Airbnb, Uber, Snapchat… son ejemplos de empresas que surgieron en la mente de una persona y a la postre sus acciones fueron valuadas en mil o miles de millones de dólares. De México solo ha salido una que fue creada por venezolanos: Kavak, compañía que no tenía oficina cuando fue expuesta por su fundador mediante una presentación en Power Point ante inversionistas en un formato parecido al que ven en televisión, solo que en lugar de un personaje como Arturo Elías Ayub, verían quizás a Héctor Sepúlveda, de Mountain Nazca, cuyo equipo descubrió esta joya.

Si buscan en Google, no terminarán en un día de leer todo lo que se ha publicado de esta comercializadora de coches usados que amenaza la existencia de todos los lotes de autos y cuyo valor supera ya 4 mil millones de dólares.

¿Es posible que surjan más de estas empresas? Hay señales que indican que Kavak descorchó la botella y el líquido empieza a fluir.

Una candidata es Jüsto, una compañía que compite con Walmart, Soriana o Chedraui, vendiendo abarrotes y alimentos con un ligero acento en lo fresco.

Uvas, chocolates veganos y mezclas de nueces están en el blanco de la proveeduría del equipo de Ricardo Weder, quien dirige esta compañía que recibió capital y apoyo de Grupo Bimbo y de FEMSA, el corporativo global basado en Monterrey de Coca Cola y que administra los Oxxo.

Hay otras recién llegadas. Tomen este pedazo del mercado de México como ejemplo: 6 mil 500 millones de dólares o 130 mil millones de pesos. Si ustedes pagan renta, están adentro.

Eso suma anualmente la cantidad de dinero que cambia de manos entre quienes alquilan una casa o un departamento en México.

Lo detectó Andrés Aymes, un exejecutivo de bancos como Banorte y Banco Azteca para crear Llavecredit, que proporciona dinero de inmediato al dueño de la propiedad, aunque ésta todavía siga anunciada y sin inquilino.

La compañía es incipiente, pero recibió en octubre 2.5 millones de dólares provenientes de un fondo de inversión dirigido por el experimentado Alfredo Alfaro, quien conoció a Aymes trabajando en la empresa fundada por su padre, Probursa, casa de bolsa integrada a BBVA.

Llavecredit es la marca comercial de Efectirent, que también concede préstamos a personas que pusieron en venta su casa, pero aún no consiguen comprador.

El negocio radica en el cobro de interés por dichos préstamos temporales, cuyas tasas anuales van de 23 a 35 por ciento anual. Estiman que el mercado de compra y venta de inmuebles de este tipo suma 500 mil millones de pesos, equivalentes a unos 25 mil millones de dólares.

¿Sus principales promotores? Los agentes inmobiliarios, que quieren darle celeridad a las transacciones.

Jüsto y Llavecredit están dentro de una lista de más de 800 proyectos aspirantes a unicornio que recibieron dinero para arriesgarlo justamente en negocios nuevos en México. La lista crecerá, pues solo con la atención nacional, los dólares de inversionistas destinado a encontrar potenciales unicornios en este país sumaron 2 mil 312 millones hasta 2020, cuatro veces más que en 2010, de acuerdo con la Amexcap, asociación que agrupa justamente a los fondos de capital de riesgo o venture capital, como los conocen en el resto del mundo. Las áreas de interés están en negocios que solucionan problemas de salud, transporte, tecnología financiera, mensajería y educación tecnológica.

Atención, es el venture capital el que le dio fuerza a Silicon Valley, en California. Ahora el ruido generado por Kavak atrae reflectores extranjeros a México en donde más que la estabilidad económica, lo que revisan es el enorme tamaño de un mercado de 130 millones de personas en el que se mueve cada año una friolera equivalente a un billón de dólares. One trillion.

Director General de Proyectos Especiales y Ediciones Regionales de El Financiero


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