Entorno Económico

Tres temas emergentes para 2021

Aquí algunos temas que deberían tomarse en cuenta como escenarios con probabilidad no desdeñable y relevantes, tan pronto como durante el año que transcurre.

Estamos a punto de comenzar el segundo bimestre del año y las expectativas económicas muestran una cierta estabilización (Encuesta Citibanamex de Expectativas) en un prospecto de recuperación económica en 2021 cercana a 4 por ciento, inflación al cierre dentro del intervalo de variabilidad de Banxico (3 +/- 1 por ciento), relativa estabilidad cambiaria (cierre en 20.20 pesos por dólar) y espacio para otros 50 puntos base (pb) en recortes a la tasa de referencia por parte de Banxico. En este contexto, llamo su atención a por lo menos tres temas en los que nos podemos concentrar, con claras y profundas consecuencias para lo que resta del año y los siguientes.

Primero. Vale la pena considerar que el choque que derivó en la profunda contracción económica en 2020 continúa en desarrollo. La pandemia por el Covid-19, aunque con ciertos indicios de agotamiento en la ola de contagios y muertes más recientes, sigue siendo una realidad al menos hasta que la vacunación alcance niveles congruentes con inmunidad de rebaño (estimaciones para algunos países emergentes como México lo ubican hacia la primera mitad de 2022). Con este marco, y enfocándome específicamente en el ámbito económico, subrayo la necesidad de implementar apoyos económicos a aquellos sectores sociales y productivos más vulnerables.

Basta recordar que, en el reciente informe de pobreza laboral del cuarto trimestre de 2020, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dio cuenta de un incremento en ese tipo de pobreza (porcentaje de la población con ingreso laboral por debajo del valor de la canasta alimentaria) de 37.3 a 40.7 por ciento en el año comprendido entre el último cuarto de 2020 y el mismo de 2019. Lo anterior estuvo ligado a una disminución tanto en el ingreso laboral real como al aumento del valor de la canasta alimentaria por arriba de la inflación.

Adicional a lo anterior, los niveles de subempleo no muestran un proceso de recuperación significativo (ubicando a cerca de cuatro millones de trabajadores en dichas condiciones en el último cuarto del2020 respecto del mismo periodo del año anterior). Lo anterior sugiere una pauperización en el nuevo empleo.

Segundo. En el ámbito financiero, sería relevante plantearnos la posibilidad de un riesgo emergente que podría exacerbar los dilemas del Banco Central mexicano y complicar sus esfuerzos contracíclicos. Se trata de un escenario donde los mercados financieros consoliden una expectativa de mayor cercanía de los primeros pases de la Fed en la normalización de su política monetaria profundamente laxa. Al ritmo que se lleva en EU la vacunación, y en la antesala de un nuevo apoyo fiscal a las familias, no se puede descartar una sorpresa económica favorable hacia la segunda mitad del año al norte del río Bravo. Un contexto como el anterior podría detonar las expectativas de mercado arriba citadas.

Desde luego, si tal mejoría económica llegara a transmitirse a México, los dilemas de Banxico no serían mayores. No obstante, cabe recordar que la desaceleración económica en México, que dio comienzos desde la segunda mitad de 2018, parece tener también fundamentos idiosincráticos. Así, un estrechamiento de diferenciales de tasas de interés entre México y EU podría exacerbar los riesgos de un comportamiento desordenado de los mercados financieros locales, factor de preocupación para Banxico. En un escenario así, el margen para un relajamiento adicional en las condiciones monetarias parecería comprimirse.

Tercero. Me enfoco en un escenario poselectoral local donde la administración actual surgiera recapitalizada políticamente y esto diera el suficiente empuje o momentum para discutir y votar reformas legales clave tan pronto como en la segunda mitad de este año. Sin duda, una contrarreforma energética y la materialización de una reforma fiscal serían foco de atención. Otras vertientes no desdeñables serían aquellas con dedicatoria a algunos organismos autónomos clave.

Hasta aquí algunos temas que creo deberían ser tomados en cuenta como escenarios con probabilidad no desdeñable y relevantes tan pronto como durante el año que transcurre. No los perdamos de vista.

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