Entorno Económico

No se pierdan el Informe de Banxico

Joel Virgen indica que el informe trimestral de Banxico confirmará un tenso ambiente en cuanto a la relación entre el Banco Central y la nueva administración.

La publicación del informe trimestral de Banxico está a la vuelta de la esquina (miércoles 28) y no creo que sea un evento irrelevante. Por el contrario, creo que será clave en cuanto a sus implicaciones de política monetaria para el corto y mediano plazos. Más aún, creo que confirmará un tenso ambiente en cuanto a la relación entre el Banco Central y la nueva administración. Opto por subrayar cuatro elementos clave que creo formarán parte central de dicho reporte, correspondiente al tercer trimestre del año. Los ordeno de manera creciente en cuanto a su importancia.

Primero, es previsible que se reconozca que las presiones inflacionarias originadas por un choque de precios relativos (básicamente centrado en tarifas de energía) se han extendido más allá de lo anticipado y ya han trascendido fuera del componente no subyacente. La inflación subyacente, compuesta por los precios de los bienes menos volátiles, detuvo su tendencia descendente hace ya algunos meses y no la ha vuelto a retomar. Lo anterior sin duda debe incomodar a Banxico, el cual ha alterado sus pronósticos de trayectoria de la inflación al menos en un par de ocasiones en lo que va del año. Este último punto nos lleva al segundo elemento.

Segundo, es previsible una nueva modificación a la trayectoria pronosticada de convergencia de la inflación anual al objetivo de 3 por ciento. Dado el comportamiento reciente de la inflación anual, creo que las revisiones al alza podrían estar concentradas en los primeros dos trimestres del 2019 y también alterar en menor medida el resto del horizonte de dos años usualmente publicado por Banxico. Lo anterior no es poco importante, en un contexto donde se ha venido posponiendo tal convergencia. No obstante, es importante subrayar que Banxico ha hecho un gran esfuerzo en comunicar acerca de la naturaleza de los choques inflacionarios recientes y sobre la interacción entre los cambios en su pronóstico y sus decisiones de política.

En este contexto, tengo la impresión que los participantes en los mercados están mucho más preocupados respecto al espacio remanente para alzas adicionales en la tasa de interés de referencia que respecto a una merma en credibilidad del Banco Central, uno de sus principales activos. La tasa real exante se mantiene en un nivel cercano a 4 por ciento, su nivel máximo en los últimos diez años. Dicho nivel se encuentra muy alejando de lo que Banxico ve como su nivel neutro, 2.5 por ciento, y en un entorno donde Banxico considera que los riesgos sobre el crecimiento económico continúan sesgados a la baja.

Tercero, los riesgos al alza asociados a la inflación continúan abultándose. Ya desde el anterior reporte trimestral se subrayaban riesgos de mayor inflación ligados a políticas o implicaciones fiscales asociadas con el gobierno entrante. Esta visión fue confirmada de manera clara y contundente en el comunicado de política monetaria publicado el pasado 15 de noviembre, en el que Banxico anunció un incremento de 25 puntos base en la tasa de referencia. Más aún, se reconoció un deterioro adicional en el balance de riesgos sobre la inflación.

Lo anterior pone de manifiesto un entorno tenso entre la autoridad monetaria y la nueva administración. Cabe aclarar que este tipo de tensiones no son nuevas ni tampoco exclusivas de México, quizás la novedad es que se presenten tan temprano respecto al periodo de un nuevo gobierno.

Cuarto, considerando el complejo entorno implícito en los anteriores puntos, serán clave los recuadros o estudios especiales que usualmente Banxico integra en sus reportes trimestrales. En general, dichos recuerdos tienden a profundizar en algún dilema de política monetaria tales como la naturaleza de un choque y sus posibles consecuencias inflacionarias, el análisis de determinantes de la inflación o temas financieros de coyuntura. Esta vez, frente al complicado entorno, estos recuadros serán clave en el caso en que Banxico decida profundizar en el alcance de las presiones fiscales, mayores transferencias sociales, política monetaria relativa y hasta un giro en su estrategia de política ante la relevancia de riesgos inflacionarios y un más limitado espacio de alzas en la tasa de referencia.

No perdamos de vista esta publicación. Promete ser uno de los documentos clave en el delineamiento de escenarios de política monetaria de corto y mediano plazo, desde mi opinión.

Joel Virgen es el economista en jefe para México del BNP Paribas con sede en Nueva York, EUA. Sus opiniones no necesariamente representan las de la institución bancaria internacional.

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