Seguir igual implica que la presidencia de la República siga tratando de hacerse de un poder totalitario sin contrapesos.
Las clases medias, tan golpeadas en este gobierno por el presidente, difícilmente van a votar por la permanencia de la 4T.
Es muy creíble en la percepción de la ciudadanía que el presidente López Obrador esté del lado del narcotráfico.
El gran peligro para la próxima elección es que durante este sexenio se ha estado forjando una tiranía.
La batalla por el 2024 no debe ser solo por la presidencia sino por tener contrapesos y un Ejecutivo acotado.