Moneda en el Aire

El balance de Niño de Rivera

Hay opiniones sobre la presidencia en la ABM de Luis Niño de Rivera a favor y en contra, pero se reconoce que sorteó dos años complicados para la industria.

Las opiniones sobre la presidencia en la Asociación de Bancos de México (ABM) de Luis Niño de Rivera que concluye la próxima semana son diversas, a favor y en contra, tal como debe de existir en un gremio tan distinto como es el bancario, pero al final lo que se reconoce es que sorteó dos años complicados para la industria, un cambio de gobierno, una caída histórica de la economía y una pandemia que nunca se había visto.

Partiendo del último punto, hay que reconocer que la labor de la banca frente a la pandemia fue una de las mejores, al adelantarse y ofrecer los programas de diferimiento de pago, que generalmente se aplican en situaciones de desastre como huracanes o sismos en lugares muy específicos, a ofrecerlo de manera general y con mínimos requisitos.

También cambió la relación con los medios. Si bien tradicionalmente se tenía una conferencia bimensual, la situación hizo que de manera mensual el comité de asociados diera un balance sobre cómo se enfrentaba la pandemia; hay que mencionar que este comité fue el que más cambios ha tenido en los últimos diez años.

Así es, ya que hubo relevos en las direcciones de los bancos. Por ejemplo, inició Enrique Zorrilla, entonces director de Scotiabank y quien jugó por la presidencia con Niño de Rivera para quedar como vicepresidente, pero al darse el relevo en el banco llegó en su lugar Adrián Otero al comité; otra vicepresidencia que tuvo cambios fue la de Ernesto Torres, quien fue ascendido a dirigir Citi a nivel América Latina por lo que dejó el comité y en su lugar entró Manuel Romo, actual director de Citibanamex, junto con Carlos Rojo, Eduardo Osuna, Raúl Martínez y Julio Carranza, a quienes de paso Niño de Rivera les agradece el apoyo en estos dos años.

El actual presidente de ABM reconoce que si bien el primer año fue difícil en ese puesto al tener una caída en la economía y lo que eso implica para la banca, y luego inició la pandemia, también fue tiempo a nivel interno de cambiar un poco la dinámica por así decirlo regulatoria que había tenido la asociación, esto es, tratar temas para mejorar algunos formas de operar, a la que integraron, asegura, la agenda de los vicepresidentes para llevar a las autoridades temas de los bancos de todo el sistema y no solo de un grupo en particular.

El otro tema, que para Niño de Rivera fue importante en este tiempo, y del que quizás poco se ha hablado es el de las cuencas lecheras y el avance que se logró tener en llegar a más municipios con servicios financieros, donde de 500 localidades que faltaban hoy solo restan 350 y esperan al término de este sexenio que 99.7 por ciento de los ayuntamientos tengan presencia bancaria ya sea con sucursal, corresponsales y digital.

Uno de los temas que quizás más le reconforta, nos contó, es que lograron llevar la educación financiera a más personas; quizás como un preámbulo en su primer año como presidente de la ABM en 2019 platicando en Chapultepec que es donde se realizaba la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF) recuerda que le comentó en ese momento a Oscar Rosado, presidente de la Condusef, que el siguiente año tendría que ser digital, y pues sí, la pandemia lo cumplió al realizarse una SNEF virtual que logró llegar a más de 300 mil personas, asegura.

Lo cierto es que fueron dos años intensos, en donde prácticamente pasó de todo, tanto en el país como a nivel gremial, donde volvieron a revocar la licencia de un banco en plena pandemia. A nivel interno hubo discusiones sobre la forma de llevar los temas de la asociación.

La próxima semana iniciará otra etapa con Daniel Becker, presidente y director de Banco Mifel y ya les contaremos qué podemos esperar. Por lo pronto, la moneda está en el aire.

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